Las vacaciones de miles de turistas que disfrutan de su tiempo libre en las playas de la Costa Verde fueron desafiadas por esta especie, que puede causar graves quemaduras y procesos alérgicos.
Las vacaciones de miles de turistas que viajaron a las playas de Río de Janeiro fueron invadidas por medusas gigantes (llamadas «aguas vivas» o «malaguas», según la región de América) a lo largo de la Costa Verde, que abarca Angra dos Reis, Para Ti, Itaguaí y Mangarativa.
Las medusas de cualquier tamaño son peligrosas porque pueden causar graves quemaduras y procesos alérgicos. Según reportó el diario O Globo, la brasileña Thaís Macedo, de 33 años de edad, sufrió una quemadura en el brazo izquierdo al chocar con uno de esos animales en la playa de Leblon.
Además de asustar a los bañistas, las aguas vivas interrumpen el trabajo diario de los pescadores profesionales. El martes, un pescador de la Colonia de Pesca Z-13 en Copacabana capturó más de treinta aguas vivas. Según César Cardoso, un pescador de 42 años, hay que tener mucho cuidado manipulando a las aguas vivas que quedan atrapadas en las redes de pesca porque son animales muy sensibles.
«De acuerdo con la morfología de las aguas vivas vistas en las imágenes, es posible que estas presenten toxinas que pueden causar procesos alérgicos», informó un comunicado de la Alcaldía de Mangaratiba.
«Toda agua viva supone algún riesgo, como ocurre con cualquier animal silvestre, por lo que se recomienda no tocarla, pero para que este riesgo ocurra la persona tiene que ser alérgica», agregaron las autoridades de Angra dos Reis.