Autor: María Fernanda Viera Pissurno | 12 enero, 2018
La segunda rueda del Carnaval de las Promesas comenzó con Humoristas Vagabundos, Lubolos Cosme y Damián, Revista Los Buscadores y Parodistas Clown’s en una noche en la que la hinchada fue protagonista.
Durante esta rueda, la Intendencia junto con representantes de Adicapro espera a los protagonistas de la fiesta al bajar del escenario y antes de ser recibidos por sus familias rumbo al pedregullo, para entregarles una medalla por su participación.
El humor de la mano de unos payasos que lejos están de dar miedo abrió la noche con Humoristas Los Vagabundos, quienes ya habían logrado en la primera rueda la respuesta del público y en esta segunda pasada no fue diferente.
En la búsqueda de lograr que los payasos vuelvan a ser atractivos al público y su negocio funcione, pasaron por diferentes propuestas por demás reideras. El objetivo es logrado como dicen ellos cuando ven “la vida como un circo”.
Cosme y Damián propuso, al ritmo de la clave de candombe, una escuela muy particular en la que el objetivo principal es educar en valores, entendiendo que vivimos en una época donde es fácil dejarse llevar por quienes transmiten lo contrario. “debes confiar en aquellas luces que iluminan tus días” le dicen al protagonista y el descubre que puede divertirse “sin hacerle el mal a los otros”.
El tercer lugar de la noche lo ocupó la hinchada más bochinchera, la de revista Los Buscadores, luces, papelitos y espuma acompañaron cada momento de este grupo que presentó un grupo de bebés que llegó para reclamar a sus padres que decidan todo “basta de armar nuestras vidas”, cuestionando los vínculos, ya sea humanos como también con la tecnología.
Paréntesis para destacar a Agustina Espina que con sólo 9 años se come la cancha, y lleva con total soltura ser la protagonista del espectáculo, cantando y actuando con solidez.
El cierre estuvo a cargo de Parodistas Clown’s, “los payasos” como ellos mismos se llaman, quienes con una gran escenografía transformaron el Collazo en Troya, con el gran caballo de madera incluido. Una historia cargada de traiciones en la que hubo espacio para el humor y hasta apareció el mismísimo Luis Aguiar.
A destacar la canción a capela tras la muerte de Aquiles y el recitado final, con el mensaje del #NiUnaMenos acompañado por velas en la tribuna, que llenó de emoción el Teatro de Verano. “Seamos mujeres y no la excusa de nadie”.
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(Fotografía: Leo Carnicelli y Yohana Parodi)
