«Personalmente, estoy convencido de que lo que hacen los adultos puertas adentro y en propiedad privada es su elección, siempre que no afecte negativamente la salud y seguridad de los demás, especialmente los niños». Con estas palabras, el gobernador del estado de Vermont, Estados Unidos, Phil Scott, cumplió con su promesa y firmó la legalización del uso privado de la marihuana.
Así, este distrito que limita al norte con Canadá, se convirtió en el 9º estado de los Estados Unidos en legalizar completamente el consumo y cultivo personal de marihuana, y el primero en lograrlo a través de un proceso legislativo. Vermont ahora permite que los ciudadanos a partir de los 21 años puedan poseer hasta 28,35 gramos de cannabis (equivalente a una onza) y cultivar seis plantas: dos en estado de maduración y cuatro en crecimiento. No obstante, el comercio de marihuana no está permitido bajo esta nueva legislación, que comenzará a regir desde el 1º de julio próximo.
Vermont sienta un precedente importante al legalizar la marihuana a través de sus legisladores. En los otros ocho estados que ya lo hicieron, la medida salió a partir del voto popular en consultas públicas. El último en hacerlo fue California, que implementó la legalización total para sus 40 millones de habitantes el 1º de enero pasado, aunque fue el primer estado de la historia mundial en legalizar el uso medicinal, en 1996.
De hecho, se espera otros estados sigan la línea de Vermont (estado del que es oriundo el senador socialista Bernie Sanders), como Nueva Jersey este año (según prometió en campaña el gobernador Phil Murphy) y probablemente Nueva York, New Hampshire y Nuevo México.