Legisladores del Frente Amplio realizaron un pedido de informes sobre el uso de las tarjetas corporativas en el Banco República desde el 2000 al 2016. Los resultados, que hoy son publicados por el semanario Búsqueda, revelan que entre el 2000 y 2005 el directorio del BROU, integrado entonces por miembros del Partido Nacional y Partido Colorado, realizó unas 400 compras definidas por un informe oficial como «derogaciones ajenas a la función específica».

Estas compras fueron hechas por Milka Barbato, Daniel Cairo, Pablo García Pintos y Carlos Rodríguez Labruna, pertenecientes al Partido Colorado y el Partido Nacional, que eran presidentes presidentes, vicepresidentes y directores del BROU.

Hay compras en joyerías, bazares, supermercados, farmacias, tiendas de ropa, ópticas, artículos para el hogar, licorerías y vestimenta, indica el informe de Búsqueda.

El documento no enumera gastos posteriores al año 2005 ya que a partir de ese momento se logró un «control estricto» de las tarjetas corporativas a través de su reglamentación, de acuerdo al informe que tienen los legisladores oficialistas.

El reporte habla de «uso y abuso de las tarjetas corporativas» y detalla las compras más dudosas según director, fecha, montos y concepto. Se quitó del cálculo los restaurantes, ya que estos sí pueden encuadrarse dentro del tipo de gastos a los que se destinan las tarjetas corporativas.

Hay compras en colchonerías, joyerías, galerías, bazares, supermercados, farmacias, artículos para el hogar, cuchillerías, licorerías, decoración, empresas de fotografía, ópticas, viveros, mallas de baño, videos, combustible, artículos de free shop y confiterías, reporta el semanario.

García Pintos, director del BROU como miembro del Partido Nacional, usó la tarjeta 181 veces por un total de US$ 12.029. Luego está el también nacionalista Rodríguez Labruna, que hizo 134 compras por U$S 6.259.

Daniel Cairo hizo 35 compras por US$ 1.997, tres de ellas en joyerías. Y Barbato tiene nueve consumos por US$ 785, incluyendo «una compra cuantiosa en Bazar Diez». En total son 400 transacciones por más de US$ 21.000 «que no se corresponden con los gastos para los que se prevé» la utilización de las tarjetas institucionales del BROU.

También se registran adelantos que efectuaban algunos directores a cuenta de la tarjeta corporativa, y que son gastos «de difícil interpretación».

Búsqueda informa que aparte de estas cifras, los legisladores del Frente Amplio manejan otras que incorporan compras aún mayores. Por ejemplo, estados de cuenta sobre el empleo de tarjetas corporativas en locales de catering y eventos.

Después del 2005, revela el informe, se reguló el uso de las tarjetas bajo la presidencia del BROU de Fernando Calloia, que exigía justificar los gastos realizados.

Pablo García Pintos fue consultado esta mañana por Sarandí sobre el porqué de estos gastos, en especial los adelantos a cuenta de la tarjeta.

«Por una razón sencilla. Eran obligaciones que tenía para contribuir al Partido Nacional. En determinado momento el Partido exigió una cantidad mayor de aportes», contestó.

Sacaba dinero del BROU que iba al Partido Nacional, confesó. «Era dinero que yo tenía derecho a sacarlo», dijo. «Era un sistema que estaba aceptado por el resto del directorio», dijo. Explicó que sacaba la misma cantidad siempre.

El ex jerarca explicó que usaba la tarjeta para «compromisos de invitaciones de casamientos que hacían por razones protocolares», al ser consultado por los gastos en bazares y otros comercios.

En su caso se registraban varias compras en la misma licorería, varias en farmacias, varios en jardinerías. «Siempre fueron en virtud de atenciones que debía responder en virtud del cargo», contó.

En un caso, en una compra en La Clínica de las Camisas, contó que le perdieron todas las camisas en un viaje y tuvo que hacerse de vuelta las prendas, ya que tiene un talle especial.