El Directorio del Partido Nacional hizo suyo este lunes el informe de la Comisión de Ética y «censuró» la conducta de su ex dirigente, Pablo García Pintos, en relación al uso que realizó de la tarjeta corporativa que le dio el Banco República mientras fue director de la institución.

La resolución implica la sanción máxima que, según la Carta Orgánica, los blancos pueden aplicarle a uno de sus integrantes. Se traduce en una práctica expulsión, si el jerarca perteneciera aún a filas partidarias y ocupara algún cargo político.

Así lo explicó a ECOS el presidente de la Cámara de Representantes, Jorge Gandini

La determinación corresponde a las recomendaciones que había efectuado la Comisión de Ética.

García Pintos ocupó, en representación del Partido Nacional, un cargo de director en República entre 1995 y 2005, durante los gobiernos de Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle.

En su edición del 22 de marzo, el semanario Búsqueda daba cuenta de que, durante su gestión, usó la tarjeta corporativa que le proporcionó el organismo con fines personales.

La información salió a la luz a a raíz de un pedido de informes realizado por el diputado frenteamplista Daniel Placeres (MPP).

La situación de García Pintos se complicó ya que, el mismo día de su difusión, el propio involucrado admitió, entrevistado por Informativo Sarandí, que utilizó la tarjeta para «compras protocolares» y que, incluso, hizo retiros en efectivo para cumplir con la cotización al Partido Nacional.

El ex director admitió a haber destinado para esos fines unos $ 333 mil con fondos del banco, solo entre 2001 y 2004. Además aceptó haber gastado más de US$ 12 mil en regalos para empresarios y objetos para uso personal.

En ese momento es que el directorio blanco resuelve enviar los antecedentes a la Comisión de Ética. Un día después, García Pintos anunció su desvinculación voluntaria de filas partidarias.

El 31 de marzo el ex jerarca remitió una carta al BROU en la pide se informe sobre los gastos que realizó con la tarjeta corporativa «a los efectos de devolver» el monto resultante.

El dictamen de la Comisión de Ética sostiene que bien podría considerarse razonable el uso del plástico para la adquisición de obsequios protocolares, pero que bajo ningún concepto se puede admitir el retiro de dinero para pagar contribuciones partidarias.

«Pese a que se valora positivamente la intención de reintegro del dinero gastado, el hecho configura una falta de entidad, por sí sola merecedora de la máxima sanción, lo que torna innecesario el análisis de cada de una de las compras realizadas», se subraya.

El informe hace referencia a que ningún partido tiene potestad sancionatoria sobre una persona que ya no lo integra, aunque eso no obsta para que se pueda emitir un juicio de valor sobre una conducta realizada en momentos en esa persona ejercía un cargo público en virtud de su pertenencia a ese partido.

En ese sentido, la Comisión de Ética nacionalista expresó que García Pintos «ha efectuado un uso indebido de la tarjeta corporativa que le fue entregada como director del Banco República, y estima que dicha conducta es censurable».