En 23 años de funcionamiento ha realizado más de 5.000 cirugías y extraído 1.800 tumores malignos. Cinco médicas atienden a diario a pacientes que llegan de todos los puntos del país. Desde el 2015 están en conflicto con ASSE por la falta de pago del variable asociado a los procedimientos quirúrgicos.
La sala no mide más de diez metros cuadrados, adentro la Dra. Ana Tchekmedyian y la Dra. Mabel Casanova se preparan para comenzar la jornada laboral: guantes blancos y dermatoscopio en mano, examinan cuidadosamente una afección cutánea en un brazo. La secuencia se repite a diario, cinco días a la semana y con pacientes que vienen de todos los departamentos de Uruguay.
Ellas son dos de las cinco médicas -Paola Delucchi, Begoña Váldez y Gabriela Otero terminan de conformar el equipo- que trabajan en el Centro Especializado en Tratamiento de Enfermedades de la Piel (CETEP), que funciona dentro del Hospital de la Mujer del Centro Hospitalario Pereira Rossell (CHPR) y que atiende a toda la población que presenta afecciones cutáneas.
Fue en el año 1995 cuando el CETEP comenzó a dar sus primeros pasos y, al día de hoy, ya ha realizado 5.700 cirugías y extraído 1.800 tumores malignos. En rigor deberían atender a personas de 14 años en adelante, pero también se ocupan de los niños y niñas que son derivados del área de Dermatología Pediátrica y de las policlínicas de la periferia para tratamientos específicos.
El trabajo del centro está dividido en cinco áreas: quirúrgica, crioterapia, consultas, policlínicas de úlceras y fototerapia, y se le brinda a cada paciente un tratamiento integral. Las médicas atienden de lunes a viernes entre las ocho de la mañana y las tres de la tarde. La agenda está perfectamente organizada; por eso, por ejemplo, la máxima espera entre un turno y otro para pacientes quirúrgicos oncológicos son quince días.
Al respecto la Dra. Casanova, encargada de la Policlínica de Cirugía del CETEP, afirmó: “La dermatología está dentro de las especialidades de máxima consulta, aunque muchas veces se la considera menor o se la asocia a lo estético. Pero la dermatología no es tan sencilla, hay enfermedades autoinmunes que pueden poner en riesgo la vida del paciente”.
Al CETEP, centro de referencia en el país, acuden personas que tienen diversas afecciones en la piel, desde cuestiones sencillas hasta enfermedades complejas. Como lo explica la Dra. Tchekmedyian, encargada de la Policlínica de Úlceras del centro: “Acá atendemos varios pacientes que se hacen trasplantes de médula ósea y tienen cuadros autoinmunes localizados en piel, por lo que son tratados con equipos de fototerapia”. Además, aquí se realizan biopsias de piel de manera rápida para un efectivo diagnóstico.
El funcionamiento médico del CETEP es eficiente, además articulan con el Hospital de Clínicas y el área de Dermatología Pediátrica del CHPR, en pos de brindar una mejor atención al paciente. Lo que cuestionan es la parte administrativa y manifiestan que los equipos con los que cuentan están quedando obsoletos, que hay materiales que han tenido que comprar ellas -como es el caso de los dermatoscopios, que se utilizan para diagnosticar el cáncer de piel- y, además, desde 2015, mantienen un conflicto con ASSE por el adeudamiento del pago de variable asociado a procedimientos quirúrgicos.
En agosto de 2017, desde el CETEP decidieron tomar medidas y se dejaron de realizar algunos tratamientos, solo continuaron los oncológicos. El objetivo: lograr el pago del variable, el que el sector público aprobó en 2015 para el primer nivel de atención comprometiéndose a extenderlo al segundo nivel. Pero desde ese momento hasta la fecha no han recibido ningún pago ni señal alguna por parte de ASSE.
La última reunión que mantuvieron las médicas con las autoridades de ASSE fue en diciembre pasado y, aunque tres años antes habían presentado un estudio realizado por la misma contaduría del organismo donde exponían que el pago correspondía y podía solventarse, nadie había leído su expediente. Las médicas esperan que con el cambio de autoridades de ASSE su situación se regularice, de lo contrario volverán a tomar medidas de fuerza, las que esta vez serán generales.
“Esto es una injusticia, te sentís desplazado, sentís que lo que haces no tiene valor. Estamos acá por amor, porque para nosotras el Pereira Rosell y el CETEP son lugares especiales”, argumenta la Dra. Tchekmedyian en relación al conflicto que mantienen con ASSE y explicando el por qué, luego de tres años, continúan cumpliendo con sus tareas sin cobrar lo que corresponde. A lo que la Dra. Casanova complementa: “Trabajar en esto nos llena el corazón, este trabajo es gratificante de por sí”.
(Fuente: SMU)