La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentó oficialmente la Biblioteca Solidaria Paraguay-Uruguay, un proyecto binacional conjunto, destinado a democratizar la lectura y la escritura en los dos países, unidos por fuertes lazos históricos y afinidades culturales. Este año, Uruguay tendrá 1.000 escuelas con Biblioteca Solidaria, el doble que en la actualidad.
Biblioteca Solidaria Paraguay-Uruguay es uno de los cinco proyectos ganadores de la quinta convocatoria de apoyo a las bibliotecas escolares, que realiza anualmente el Programa IBERBIBLIOTECAS de la CELAC, UNESCO.
En este caso, el proyecto binacional reúne a 7 escuelas uruguayas y 14 paraguayas nominadas como José Artigas, que además están insertas en los territorios que recorrió el caudillo durante el Éxodo del Pueblo Oriental. El proyecto incluye un total de 21 escuelas, 300 docentes y 200 integrantes de los Equipos Comunitarios de Lectura, que trabajarán con 4.500 niños.
Durante la presentación del proyecto binacional, desarrollado en la Torre Ejecutiva de la Presidencia de la República, la Consejera del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, Profesora Laura Motta, indicó que es difícil aprehender cualquier conocimiento, si primero no se trabaja la comprensión. Para ello, expresó que es fundamental, cómo se va construyendo el aprendizaje, “que ni siquiera sabemos que está presente”, en base a lo que se lee.
Motta celebró el acuerdo binacional que permite ampliar la idea de país y de región, “algo que subyace al ser oriental. Quien fundó la primera biblioteca lo hizo a instancias del propio Artigas junto a las escuelas de la patria”.
La Coordinadora Académica del Programa de Lectura y Escritura en Español (ProLEE) del CODICEN de la ANEP, Magíster María Noel Guidali, se preguntó por qué desde el año 2013, el proyecto de bibliotecas solidarias se “encarnó tanto en las escuelas y en la comunidad”. La Coordinadora, cree que este proyecto apela a las tradiciones y al quehacer de las escuelas, que han capitalizado con avidez el plan lector fomentado desde el programa.
Para Guidali, un paso distintivo fue haber detectado que el problema principal de los niños y niñas que ingresan a la escuela no es la alfabetización, sino la dificultad para comprender los textos, algo que ocurre cuando existe una ausencia de referencias culturales, que impiden entender los libros a los que se enfrentan.
“El esfuerzo fundamental está puesto en acrecentar la biblioteca mental de nuestros alumnos, que les permita comprender los textos. Hoy tenemos más niños y adultos relacionados con el mundo de los libros, lo que les permite conversar y compartir con una mayor autonomía lo que están leyendo”, valoró.
MÁS LECTURA
Por su parte, la Directora General del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Magíster Irupé Buzzetti, anunció que para este año la cantidad de bibliotecas solidarias se duplicará, llegando a 1.000. “Estoy convencida que el libro y la lectura, son el motor”, resaltó.
La Subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, Magíster Edith Moraes, destacó que no hay manera de consolidar la inclusión social si no es mediante la identidad cultural. “Este es un aporte más al deseo de una sociedad más inclusiva y sabemos que la educación es el factor que logrará que esto ocurra”, afirmó.
La Directora del Área de Cooperación Internacional del CODICEN, Licenciada Martina Lejtreger, informó que el acervo de la biblioteca solidaria que se compartirá en Paraguay, estará conformado por 30 títulos uruguayos y 30 paraguayos, “a los que podrán acceder todos los niños y la comunidad de Paraguay, lo que introduce un importante componente intercultural”.
BIBLIOTECA SOLIDARIA
Los materiales que se proveen a los centros participantes son: una colección mínima de 60 títulos, una Guía de Elaboración del Plan Lector Escolar, una Guía de actividades de dinamización de la lectura, una Guía para la formación de los Equipos Comunitarios de Lectura y una Guía para la recomendación oral de libros.
Esta propuesta tiene como propósito central la formación de una comunidad de lectores que se enriquezca de la experiencia uruguaya de Biblioteca Solidaria, sumando a ella un enfoque intercultural.
Esta perspectiva colectiva e integradora se fundamenta en el convencimiento de que la inclusión de los niños y adolescentes en la cultura escrita demanda una comunidad cada vez más letrada, que se involucre en el acercamiento de los estudiantes a la lectura y la escritura como prácticas sociales y culturales.
La iniciativa remite al proyecto pionero Biblioteca Solidaria ejecutado desde 2013 a nivel de la ANEP, por el Programa de Lectura y Escritura en Español-Pro-LEE, que integra la línea trasversal de Políticas Lingüísticas de la ANEP, en coordinación con el CEIP.
En la actualidad, el Proyecto Biblioteca Solidaria promueve la lectura en más de 550 escuelas, con una participación de 11.000 docentes, integrantes de la comunidad y universitarios. Los beneficiarios son más de 125.000 niños de todo el país, número que crecerá exponencialmente este año, cuando la cantidad de escuelas a las que alcanzará se duplique.