En el mes de diciembre la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad un proyecto de ley que establece el cobro obligatorio de las bolsas plásticas, prohíbe la importación y producción de las bolsas que se utilizan actualmente en los supermercados y estimula el uso de materiales más amigables. Éste año esperan contar con los votos necesarios en la Cámara de Diputados. Recién las empresas deberán aplicarlo un año después de su aprobación.
En su página web, la organización Vida Marina Uruguay detalló las medidas a futuro que tomará Uruguay.
El proyecto que se basa en el modelo de California y el que rige en países de la Unión Europea, espera prohibir la fabricación, importación, distribución y venta de las bolsas plásticas que no sean compostables o biodegradables. Es muy difícil prohibir el uso de las bolsas, sin una educación ambiental dirigida a la ciudadanía para cambiar la cultura del uso irracional y desecho rápido. Aunque se espera reducir su uso por el costo ambiental que generan. El gobierno había enviado en 2015 una iniciativa similar a la aprobada, pero tras idas y vueltas, recién ahora logró el aval de los legisladores. Existen presiones desde el sector que emplea a unos 1.500 trabajadores (entre puestos directos e indirectos) y desde las grandes superficies que usan las bolsas plásticas como una herramienta de marketing de bajo costo.
El impacto ambiental en Uruguay
A nivel mundial se consumen entre 500 y 1 billón de bolsas plásticas anualmente, lo que equivale a 1 millón de bolsas por minutos. Cerca de 1.200 millones de bolsas se utilizan en Uruguay, lo que significa que cada uruguayo usa mas 430 bolsas al año. Ocho de cada diez de estas bolsas son importadas y solo las restantes dos son de fabricación nacional.
Cada bolsa tiene una vida útil media de apenas 12 minutos y su impacto ambiental puede llegar a alcanzar los 1.000 años. Una bolsa tiene el potencial de matar a un animal cada tres meses debido a la digestión o inhalación involuntaria. Se estima que en 2050 del 99% de las aves marinas habrá ingerido plásticos y que este material en los océanos superara en peso a toda la fauna marina. En nuestro país, las principales víctimas de la fauna marina autóctona son los lobos y leones marinos, gaviotas cocineras y delfines franciscanas, en las especies migratorias, las tortugas verdes, albatros, petreles y pingüinos de Magallanes. Muchos animales se asfixian y mueren de hambre porque su sistema digestivo se obstruye con plásticos. Todas estas especies designadas “vulnerables” por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Este año, el mundo se unirá para combatir la contaminación por plásticos de un solo uso bajo el lema “Un planeta #SinContaminación por plásticos” y ONU Medio Ambiente impulsará la campaña #MaresLimpios en Uruguay.