Cuarenta peces de la especie dorado salminus están equipadas con un radiotransmisor. Con este sistema, los técnicos de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) analizarán la migración de los dorados que nadan por el río Uruguay entre la isla Almería frente a Casa Blanca y la represa de Salto Grande.
Durante el pasado fin de semana, un equipo de biólogos, pescadores y técnicos de la CARU trabajaron en el área restringida de pesca de la represa de Salto Grande, el tramo superior del bajo Uruguay, realizando la primera campaña de marcación y colocación de radiotransmisores en la especie dorado salminus spp.
“Es un programa que desarrolla y financia la CARU, utilizando tecnología de punta para comprender los movimientos migratorios de los peces. Trabajamos con una de las especies icónicas del río Uruguay como es el dorado, que hoy tiene un proceso migratorio poco conocido”, explicó Claudio Baigún, uno de los responsables de la actividad, que se encuentra enmarcada en el Programa de Conservación de la Fauna Íctica y Recursos Pesqueros del Río Uruguay.
La principal tarea, en estas primeras jornadas de trabajo, fue la captura y aplicación de 40 radios de telemetría. El proceso consiste en capturar de la forma más rápida posible al dorado para evitar el estrés del animal, que es monitoreado a través del análisis de lactato y glucosa en sangre. Si el pez se encuentra en óptimas condiciones, sin riesgo de muerte, es anestesiado en piletas, para luego realizar la cirugía en la que se implanta el radiotransmisor, sobresaliendo apenas su antena. Una vez finalizada la cirugía, es colocado en una pileta de recuperación, para luego ser devuelto al río. En ese momento, comienzan a ser monitoreados sus movimientos.
El objetivo del proyecto es conocer la distribución y comportamiento de dorados salminus entre la represa de Salto Grande y la boya del km 191 del río Uruguay, que está junto a la isla Almería, cercana a Casa Blanca, incluyendo preferencia de hábitats. También, integrar el conocimiento del pescador artesanal y deportivo. Este conocimiento es clave para evaluar las actuales medidas de uso y posibles estrategias de manejo, así como orientar trabajos de investigación y monitoreo de la especie.
En el caso de que un pescador deportivo o artesanal capture una de estas especies señalizadas, en lo posible, debe tomarle una fotografía al animal marcado y a la marca, y liberarlo nuevamente al río. Esta imagen debe ser enviada a CARU y desde el organismo entrarán en contacto con el pescador. Pueden enviarla a info@caru.org.uy o WhatsApp +598 98036435 y un técnico se pondrá en contacto a la brevedad.
Si el pez capturado por alguna razón no está en buenas condiciones para ser liberado, el pedido es que “guarden la marca y el radiotransmisor, y se comuniquen con el número de celular citado. Todos los pescadores que colaboren con información no solo estarán haciendo un intercambio de información, sino colaborado con una investigación para la conservación de la especie. Además, participarán en diversos sorteos en agradecimiento a la colaboración”, informó Marcelo Crossa, responsable técnico de la actividad.
(Fuente: El Telégrafo)
(Foto: CARU)