El partido comenzó con los culé adueñándose del balón y proponiendo el juego en cancha rival, teniendo una primera aproximación cuando se juntaron Messi y Suárez que desactivó Varane.

Y el Pistolero estaba afilado y rápidamente puso la apertura tras una contra perfecta por derecha en la que Sergi Roberto desbordó y metió un centro preciso al segundo palo donde apareció liberado Luis Suárez para rematar de primera y poner el 1-0.

Pero la alegría duró poco, ya que Real Madrid generó una chance clara gracias al juego asociado de varias de su figuras, conectando Kross con Benzema y éste último de cabeza asistió a Cristiano Ronaldo que anotó el 1-1 en el juego.

De allí en más el partido cambio radicalmente ya que la zona de volantes del Madrid comenzó a dominar y con ello tuvo sendas chances de ampliar que Ronaldo por tres no pudo concretar.

Un disparo ancho y un par de acciones defensivas de Ter Stegen mantuvieron incambiado el resultado de un juego en el cual la visita creció tras el empate.

En los últimos minutos de ese primer tiempo el partido se picó del todo, con choques entre Suárez y Sergio Ramos, luego Messi con el zaguero, una falta durísima de Bale sobre Umtiti y la expulsión de Sergi Roberto en la adición por un supuesto golpe sobre Marcelo.

Más goles

El complemento comenzó con la salida de Ronaldo en el Madrid y de Coutinho en los locales, para ingresos de Asensio y Semedo, lo que dio más estabilidad al juego que bajó en su rispidez y ganó en toque.

Una corrida estupenda de Luis Suárez por izquierda, con falta incluida a Varane, terminó en una gran asistencia a Lionel Messi en el área, que enganchó y definió al palo derecho de Navas para el 2-1 parcial.

Y allí tuvo su mejor momento el local que no lo supo aprovechar, con Suárez tirando pases al vacío que dejaron en un par de ocasiones sólo al argentino y este falló a la hora de definir.

Gareth Bale con tremendo disparo de media distancia anotó la igualdad en el Camp Nou un gol propio de la calidad de un jugador que apareció en cuentagotas.

Y a los 75′ se dio la gran polémica del juego cuando Marcelo adelantó una pelota en el área y Jordi Alba lo bajó, un claro penal que el arbitro Hernández no pitó.

El pitazo final selló la igualdad justa en el cotejo, que mantuvo el invicto del Barcelona en la Liga y que sirvió al Madrid como buen apronte para la final de Liga de Campeones ante Liverpool.