La vacuna antigripal no tiene costo para los ciudadanos. El ministerio hace hincapié en las poblaciones de riesgo, como niños de entre seis meses y cinco años, embarazadas, adultos mayores, personas con patologías crónicas cuyo sistema inmunitario esté comprometido y personal de la salud.
Las dosis se suministrarán en cualquiera de los 450 centros de vacunación disponibles en el país, independientemente del prestador de salud al que esté afiliado el usuario. Basso estima que serán suficientes las dosis adquiridas, ya que no es de aplicación obligatoria.
Para mejorar la cobertura y reducir tiempos de espera, las autoridades solicitaron a los centros de vacunación que extiendan los horarios de servicio. Asimismo, el ministerio dispuso que en la capital del país se instalen puestos móviles. Si bien esta estrategia ya es tradicional en el marco de la campaña antigripal, este año se decidió incrementar la presencia y los puntos, con foco en sitios de alta concurrencia de personas.
Además, la semana próxima se comenzará a vacunar en centros residenciales, para adelantar unos días el trabajo con los adultos mayores. Basso dijo que se está haciendo el mayor esfuerzo para recuperar el tiempo que de alguna manera se perdió por la demora en la llegada de las dosis.
“La gripe no es una enfermedad banal. En algunas zonas de Bolivia con cambios climáticos ya hubo fallecidos”, advirtió Basso.
“Todos los años tenemos muertes por gripe en el mundo, por eso tenemos que insistir en las ventajas que otorga vacunarse”, agregó, para luego insistir en que para evitar el desarrollo de cuadros respiratorios agudos es necesario, además, un correcto lavado de manos y cubrirse con el brazo al momento de toser o estornudar, a fin de evitar la propagación de micropartículas, a la vez de ventilar espacios cerrados y no concurrir a lugares con aglomeración de público.