El defensa de la selección uruguaya de fútbol, José María Giménez, habló luego del primer entrenamiento celeste en la concentración de Nizhny Nóvgorod, en los últimos días antes de la verdad frente a Egipto, cuando toque debutar el viernes 15 en la Copa Mundial de Rusia 2018.

El muchacho de Toledo que con 20 años fue mandado a la cancha por Óscar Tabárez frente a Inglaterra, por lesión de Diego Lugano en Brasil 2014 luego de la derrota ante Costa Rica, señaló que se siente “muy bien y contento con mi estado físico. Tenemos un grupo que se adapta a cualquier dificultad y pienso que el encuentro con Egipto va a ser diferente al que me tocó contra Inglaterra. Sé como se viven los nervios previos al debut y son más llevaderos”.

Giménez destacó de los faraones que son “un equipo fuerte que se cierra muy bien atrás y hay que estar contundentes a la hora de tener ocasiones. En defensa tenemos que estar atentos cuando perdemos la pelota sobretodo por la velocidad de sus jugadores. Es una selección que toda la Eliminatoria se defendió y salió de contra”.

A propósito de la posibilidad de que juegue su delantero estrella Mohamed Salah, señaló que “preparamos el partido pensando en que va a jugar Salah y como cualquier jugador de su nivel, hay que marcarlo concentrado porque cualquier distracción puede ser fatal”.

En base a las disposición que ofrece el recambio del mediocampo, Giménez enfatizó que “tenemos jugadores de buen manejo de pelota que nos ayudan a no recargar el trabajo y defender menos porque contamos con la posesión. Si nos toca marcar más o menos en un partido depende de como se dé.

Asimismo, se refirió a lo que es la ventaja de tener buena presencia en las dos áreas. “Confío en mi poderío aéreo y al ser central eso es un fuerte que te ayuda mucho tanto en las pelotas en contra como el plus de marcar un  gol”.

 

(Por Rafael Castillo – La Oral Deportiva)