El acto electoral del 31 de julio para designar a quien será el presidente de la AUF en los próximos cuatro años amenaza con desembocar en un trancazo político capaz de poner al fútbol uruguayo en una encrucijada.

Es que, de acuerdo a una compulsa realizada por “La Oral Deportiva”, ninguno de los tres candidatos que comparecerán en dicha instancia cuenta con 12 votos, cifra que representa los 2/3 de 17 que -entre los 16 clubes de Primera División, en los que se incluye a El Tanque Sisley, aunque por problemas económicos quedó inhabilitado para competir en la presente temporada, más la Segunda División Profesional- se emitirán en el citado acto.

En ese contexto, la reelección de Wilmar

Valdez, tendría el apoyo de 7 votos: Nacional, Peñarol, El Tanque Sisley, Rampla Jrs., Torque, Atenas y la Segunda División Profesional; a su vez, Defensor Sporting, Boston River, Cerro, Progreso y Racing, serían 5 sufragios para Eduardo Abulafia; y los restantes 5 de Liverpool, Danubio, River Plate, Fénix y Wanderers respaldarian a Eduardo Abulafia.

En caso de confirmarse ese mapa electoral, deberá realizarse una segunda vuelta, y las que fueran necesarias hasta que uno de los postulantes llegue al “piso” de 12 votos, tal como sucedió en el “balotaje” a través del cual Wilmar Valdez -en pugna con Eduardo Abulafia- fue electo por primera vez hace cuatro años.

En aquella ocasión, el nudo se  desató porque River Plate, que en la primera vuelta votó por Abulafia, y en la segunda lo hizo por Valdez, que inicialmente había tenido el apoyo de 11 voluntades, un cambio de dirección que resultó clave y hoy, cuatro años más tarde, Álvaro Silva -en aquel entonces presidente darsenero- fundamentó a “La Oral Deportiva”, diciendo que “lo hice sin ningún interés particular, y hasta sin consultar en el club, porque me di cuenta que era la única forma de darle gobernabilidad al fútbol uruguayo”.

El actual veedor de la Conmebol recordó que “incluso, yo en forma personal fui el que en la primera vuelta propuse e impulsé la candidatura de Abulafia; pero después de varias instancias en la AUF, había una mayoría de clubes que apoyaban a Oscar Curutchet, el candidato al que apoyaban antes que surgiera el nombre de Valdez, y después lo cambiaron”.

Ante tal situación, relativamente similar a la que seguramente habrá de plantearse el 31 de julio, Silva recuerda que “Eduardo (Abulafia) me llamó y me dijo: ‘Gracias por el apoyo, pero te dejo las manos libres, hacé lo que te parezca más adecuado’; así que, frente a eso, y como era totalmente imposible que él llegara a los 12 votos, decidí cambiar porque el resto de los clubes que lo apoyaban decían ‘paramos el fútbol’, y yo creí que ese trancazo político no era aconsejable para el gobierno del fútbol uruguayo”. Además, señaló el ex presidente-y también delegado- de River Plate que “a Wilmar (Valdez) yo lo conocía poco, como delegado de Rentistas, pero en los meses que estuvo al frente del provisoriato que sucedió (Sebastián) Bauzá, me pareció una persona capaz  para desempeñar el cargo”.

Por eso, dice ahora Silva, “me pareció que yo no podía permanecer indiferente o ajeno, como los otros clubes que impulsaron la candidatura de Abulafia, sabiendo que esa situación de falta de gobernabilidad podía desembocar en un caos para el fútbol uruguayo”.

El dirigente confesó a “La Oral Deportiva” que “por eso levanté la mano para votar a Valdez, lo hice con total nobleza y no estoy para nada arrepentido, por lo que ha hecho Wilmar (Valdez) al frente de la AUF, creo que estuve acertado”; aunque, sin olvidar su pasado como presidente de un club, reconoce las dificultades económicas que son el motivo principal para que al menos 10 instituciones hoy formen una especie de frente opositor que impulsa las candidaturas de Eduardo Abulafia y Arturo Del Campo: “Todos (los clubes) se quejan diciendo que el dinero que repartió este Ejecutivo es poco, aunque creo que fueron 11.000.000 de dólares en cuatro años, pero fui presidente de River (Plate) en varios periodos y entiendo que es gravísimo lo que está pasando hoy, donde tenés un déficit de 400.000 pesos en cada partido de locatario: de esta manera es imposible seguir, el fútbol uruguayo local es inviable”.

La coyuntura que se avizora ante la certeza de que ninguno de los tres candidatos reunirá 12 votos en la primera vuelta, sin embargo, puede resultar más difícil de resolver que la que se planteó hace cuatro años, pues ahora Valdez para ser reelecto en la segunda vuelta precisaria 5 votos más, difíciles de salir del frente opositor, y tan o más complicado parece ser que uno de los que apoyan al presidente de la AUF recorran el camino contrario para respaldar una candidatura única, ya sea la de Del Campo o la de Abulafia.

En base a su experiencia directriz, y a la de haber sido en “voto número 12” en 2014, hoy Silva considera que “capaz que Valdez, Abulafia o Del Campo tienen la llave mágica para destrabar este tema, porque si no va a ser muy bravo solucionarlo”, aunque reveló que “yo sé que Wilmar está muy metido en esto, tratando de solucionarlo”.

En tal sentido, el hoy veedor  de la Conmebol admitió que para que eso ocurra, “alguien, o varios, tendrán que hacer lo que hice yo en su momento, elevando la mirada por el bien del fútbol uruguayo”; pero no se animó a dar ningún vaticinio: “Veremos qué pasa”.

 

(Por Jorge Savia – La Oral Deportiva)