De taquito a la mañana recibió a Anabella Consonni, bailarina, docente y gestora del proyecto Tangoterapia, que tiene como objetivo fundamental el mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores y personas con capacidades disminuidas a través de la práctica del tango. Consonni trabaja sobre todo con adultos mayores que padecen Parkison y Alzheimer.

«Las mejoras son inmediatas. El adulto mayor que vive en un residencial no tiene muchas posibilidades de salir. Me ha pasado que me digan: ‘Yo hace 5 años que no camino, ¿cómo voy a bailar?'», contó la experta.