En los primeros 6 meses de 2018, fueron adoptados 61 niños y en 2017 fueron 69. El año en que más niños fueron adoptados fue 2013 con 115. En 2017 al registro de adoptantes se incorporaron 171 familias, el promedio por año era de 70. De todas formas actualmente hay 3.100 niños en hogares a la espera.

El informe de Lucía Betancur para Fuentes Confiables indica que desde 2011 existe el programa Familia Amiga donde las familias reciben en forma transitoria al menor hasta que pueda regresar a su familia de origen o hasta que se encuentre una solución familiar definitiva. Las familias de acogimiento son 660 que nuclean 1616 niños. Esas familias reciben una paga mensual de entre $3.800 a $11.500 por cada niño, depende de la situación socioeconómica de la familia, el dinero es de apoyo para cubrir necesidad del niño.

El vicepresidente del INAU, Fernando Rodríguez dijo que hay niños en la lista de espera del Inau que aguardan ser recibidos pero no son aceptados por las familias que quieren adoptar, se espera que el niño sea de su misma raza, que tengan determinada edad, no tenga enfermedades o discapacidades o no se concreta porque integran un grupo de hermanos.

Algunos niños están en entornos violentos o de pobreza extrema con alguna necesidad básica insatisfecha o con padres en situaciones de discapacidad o de alta vulneración. La idea cuando llegan al Inau, en todos los casos, es que el niño pueda volver con su familia de origen, si no es posible, se recurre a la modalidad de acogimiento de la familia extensa (tíos, abuelos) y si eso tampoco es posible, se acude a este otro tipo de estrategias, por tiempo transitorio, cada familia puede tener un máximo de 4 niños.

El estudio de las familias para decidir si están o no en condiciones de adoptar demora unos de 10 meses pero depende del proceso que realice la familia. Hasta 2015 una familia esperaba hasta 5 años comenzar el proceso de valoración e incorporarse al registro de adopción. Se redujo a unos 2 años con la aprobación en 2013 de una ley 19.092, que apunta a acelerar los tiempos en los procesos de adopción y con la incorporación de más funcionarios: recientemente ingresaron 15 psicólogos y trabajadores sociales para acelerar los trámites, Rodríguez dijo que la falta de personal está resulta pero aun no se ven los resultados.

Según un informe de Pediatría de Uruguay, en 2017 en el Pereira Rossell hubo 179 bebés que fueron judicializados al momento de nacer, porque sus madres no podían criarlos. Esto significa que ocurrió en el 3% del total de los nacimientos del hospital. El 8% (14) fueron dados en adopción y el 70% (125) entregados a familiares cercanos a la madre. En el 20 % de los recién nacidos el juez no encontró una familia adoptante y fueron enviados a una institución de amparo. El informe señala que en Uruguay los bebés judicializados deberían ser entregados a una familia que los críe inmediatamente después de nacer, para “reducir a cero los tiempos de espera que le imponen las instituciones”.