En un segundo informe sobre adopciones en Fuentes Confiables, Lucía Betancur informó que en total hay 5946 niños en centro del INAU entre acogimiento familiar, atención residencial 24 horas y especializados 24 hs.

Los 3100 niños que comentó en la antgerior entrega el vicepresidente Fernando Rodríguez están en hogares.

Son 3322 en Centro de Atención Integral 24 hs. La cantidad de niños en condición de adoptabilidad son 338, de esta cifra 233 se encuentran en «situación de particular dificultad para conseguir familia»: quiere decir que de las familias que están en registro de aspirantes a adopción no pueden cuidar o sostener las situaciones de cuidado. Algunos ejemplos de este grupo de niños, niñas y adolescentes:

-niños/as con grupos de hermanos

-niños, niñas con discapacidad

-Niños y niñas que mantienen con la familia de origen

-Niños y niñas que padecen diversas enfermedades

La condición de adoptabilidad la decreta el sistema judicial.

Hay 2 situaciones por las que un niño es entregado en adopción: cuando su familia no quiere o no puede hacerse cargo de su crianza y cuando sus derechos al desarrollo, salud y vida están vulnerados (implica un riesgo) se dispone a la separación del menor de su familia de origen, aunque separarlo también implica vulneración, se considera que genera menores problemas. El sistema determina que se logre el retorno al hogar mientras se mejores las carencias detectadas, en caso contrario es dado en adopción, dijo el ministro del Tribunal de Apelaciones de Familia, Eduardo Cavalli.

Las decisiones sobre un niño son tomadas por el Poder Judicial cuando el Inau aconseja a través de un informe que le entrega a los jueces sobre el trabajo de campo con la familia de origen y las posibilidades de que el menor retorne a vivir en esas condiciones.

Los tiempos del proceso para los niños mayores dependen de muchos factores y siempre son extensos: pueden pasar meses en el Inau mientras se trabaja con la familia de origen, pero también porque sus condiciones (enfermedad, grupo de hermanos) los aleja de los padres interesados en adoptar. A los niños se les muestran fotos de su futura familia, de la casa, de las mascotas y mantienen encuentros antes de realizar la incorporación a la nueva familia.

Cavalli señaló que el sistema de justicia está «colapsado» por la falta de juzgados especializados en el tema pero que se podría ahorrar mucho tiempo con la creación de una Defensoría especializada en adopción e infancia. Sostiene que “la resolución de qué es lo mejor para un niño tiene que ser resorte de trabajadores sociales, psicólogos y psiquiatras en base a trabajar y lograr rápidamente que en una semana se vea todo el panorama del caso”

Explicó que la legislación centraliza la resolución de estos casos en la figura del juez que es el que recibe la denuncia de la situación, el que arma el expediente, el responsable de conseguir las pruebas adecuadas y luego resolverlo. Propone una defensa asignada a cada niño para conseguir todo este material y se lo lleve al juez para que resuelva, eso disminuiría la sobrecarga en los tribunales debido a que los jueces reciben unos 1500 casos anuales y entre ellos se puede mezclar una situación de un niño que está separado de su familia biológica.

Aquí la palabra de Cavalli:

 

Los casos más comunes a los que se enfrenta son madres con problemas de consumo de estupefacientes y problemas de enfermedades psiquiátricas con cambio de ánimo constante. La ley establece 45 días para adoptar la decisión sobre la situación del Niño y su familia o se prorroga 45 más, hay unos 200 casos al año en que se demora más, pero en muchos casos se resuelve antes cuando son bebes.

Una persona adoptada para conocer los datos de la familia biológica debe realizar una solicitud ante el juzgado donde se realizó la legitimación adoptiva y acceder al expediente, pero suelen estar dispersos en varios organismos y muchas veces requieren una autorización judicial previa para su acceso.

Compartimos el informe completo de Fuentes Confiables: