“Sí, este es el fin del exasentamiento Isla de Gaspar”, dijo este martes 4 la ministra De León, mientras presenciaba el realojo de las 56 familias provenientes de esa zona de Montevideo y de otros asentamientos similares, quienes se mudaron a sus nuevas viviendas ubicadas en un conjunto habitacional situado en las calles Maestra Juana Manso y Santiago Arrieta, en el barrio Flor de Maroñas del Municipio F de Montevideo.
Isla de Gaspar era un asentamiento histórico de Montevideo, en el que vivían 234 familias que presentaban problemas de extrema vulnerabilidad social, lo cual generó su incorporación al Plan Nacional de Relocalizaciones del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente en convenio con la Intendencia de Montevideo.
Los predios y la infraestructura de calles pavimentadas, saneamiento, red de agua, luz eléctrica y alumbrado fueron aportados por la Intendencia de Montevideo y las empresa estatales OSE y UTE, urbanización que se compartirá próximamente con cooperativas de viviendas que se construyen y un centro de atención a la infancia y la familia (CAIF), que está en funcionamiento desde hace más de un año.
De León explicó que los terrenos del exasentamiento Isla de Gaspar están contaminados, lo cual determinó que sus habitantes fueran incorporados al Plan Nacional de Relocalizaciones creado en el marco del Plan Quinquenal de Vivienda 2010-2014, cuyo funcionamiento se continúo y profundizó en este período de gobierno. El programa atiende a familias en situación de extrema vulnerabilidad social y se instrumenta mediante una gestión asociada entre las intendencias departamentales y el Ministerio de Vivienda.
La ministra indicó que con esa entrega de viviendas se completa y finaliza el proceso de realojo de 255 familias provenientes de este y otros asentamientos de Montevideo. Fueron 30 las que se realojaron en el complejo construido en Zum Felde y Cluzeau Mortet, 47 lo hicieron en el ubicado en Capitán Duarte y Ciudad Azul, mientras que 39 se instalaron en Zum Felde y Flamarión, otras tres familias se mudaron al complejo de Boix y Merino y ocho a Pernas y Fray Bentos. Por otro lado, 72 grupos familiares accedieron a la compra de vivienda usada, más las últimas 56 que se mudaron este martes.
En ese marco, De León explicó que las nuevas casas son confortables y tienen aislación térmica, además de todas las comodidades para una familia, lo que incluye un área de jardín delimitada. Los beneficiarios, quienes participaron en el proceso de relocalización y en actividades de ayuda mutua y autoconstrucción, pagarán cuotas con subsidio de acuerdo a sus ingresos, situación socioeconómica que se evaluará cada dos años.
Para concretar este proceso, se realizaron reuniones con los vecinos y talleres en los que se abordaron temas vinculados con el ingreso a la ciudad formal, derechos, obligaciones, pautas de convivencia, organización barrial, servicios básicos y tarifas sociales, así como las características del entorno.
Luego de la mudanza, se acompañará el proceso de adaptación e integración al nuevo entorno trabajando en los temas de cuidado y mejoramiento de las viviendas, el fortalecimiento de la organización barrial y el seguimiento social de las familias más vulnerables.
En el terreno que ocupó el asentamiento Isla de Gaspar se construirá un parque, que en sus nueve hectáreas albergará una institución educativa, canchas de fútbol y otras innovaciones que permitirán, junto con el Antel Arena, concretar una intervención urbana que realzará esa zona de la ciudad de Montevideo.