La composición de la población mundial ha cambiado de manera espectacular en los últimos decenios. En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2000 millones, esto es, más del 20% de la población mundial. Este aumento será el mayor y más rápido en el mundo en desarrollo, Asia concentrará el mayor número de personas mayores y África se enfrentará al mayor crecimiento proporcional. Está claro, por tanto, que es necesario prestar mayor atención a las necesidades y desafíos particulares de las personas mayores. Asimismo, no debemos olvidar que las personas mayores pueden seguir contribuyendo de manera esencial al buen funcionamiento de la sociedad si se establecen las garantías adecuadas. Los derechos humanos se hallan en la base de todos los esfuerzos en este sentido.
Para asegurar el cumplimiento del principio rector del Secretario General de «No dejar atrás a nadie», es necesario comprender que la demografía es fundamental para el desarrollo sostenible y que las dinámicas de la población serán las que den forma a los principales desafíos del desarrollo a los que se enfrenta el mundo en el siglo XXI. Si nuesta ambición es «Construir el futuro que queremos», debemos tener en cuenta que para 2030 la población de más de 60 años puede alcanzar los 1400 millones.
Recordemos a los mayores defensores de los Derechos Humanos
Con motivo del 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), en la celebración de este 2018 del Día Internacional de las Personas de Edad queremos conmemorar la importancia de la Declaración y reafirmar al mismo tiempo el compromiso de promover el disfrute pleno e igualitario de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas de edad.
Los mayores defensores de los derechos humanos nacieron en el momento de la adopción de la Declaración en 1948. Entre ellos se encuentran desde personas mayores que abogan por los derechos humanos a nivel local y de su comunidad, hasta personalidades de relieve en el ámbito internacional. Todos y cada uno de ellos piden el mismo respeto y reconocimiento a su dedicación y compromiso para contribuir a un mundo libre del temor y la miseria.
Esta celebración de 2018 tiene por objetivo:
- Promover los derechos consagrados en la Declaración y lo que estos significan en la vida cotidiana de las personas mayores.
- Dar mayor visibilidad a las personas mayores como partes activas integrantes de la sociedad comprometidas a mejorar el goce efectivo de los derechos humanos en diversos ámbitos de la vida y no solo de aquellos que los afectan de manera inmediata.
- Reflexionar sobre el progreso y los desafíos para garantizar el disfrute pleno e igual de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas de edad.
- Involucrar a un público amplio en todo el mundo y movilizar a las personas por los derechos humanos en todas las etapas de la vida.