La Asamblea decidió romper relaciones con el empresario Pablo Bosselli, le pregunta es, ¿como proceder a ejecutar ese mandato?

El dirigente Pablo Durán dijo claramente en La Oral Deportiva que es complicado meterse en la esfera privada de los jugadores que tienen derecho a ser representados por quién ellos quieran.

No es una buena coyuntura la que queda después de la Asamblea. El mandato que de ella surge es de difícil ejecución para la directiva, ya que el empresario tiene 30 jugadores en el club y algunos, como Alfonso Espino son de primera división.

La situación pone a los jugadores representados por el empresario en una circunstancia que no será fácil cuando llegue el momento de firmar, renovar o definir una oferta, ¿deben seguir las instrucciones de su representante?

Los dirigentes que negociaron con Bosselli no votaron la ruptura de relaciones. “Yo voté negativo, he dicho que con él han sido las negociaciones más difíciles y sus declaraciones predispusieron la asamblea, en las negociaciones no puedo invadir la esfera privada del jugador y decidir quien lo representa, quien contrata a los jugadores es la directiva, no la asamblea, esto invade los actos de administración de la directiva”, aseguró el dirigente Pablo Durán.

Además dijo que no tienen claro como van a hacer para proceder, porque hay jugadores de Primera División con los que están negociando contratos, “Cuando uno toma decisiones de este calibre no analiza todos los efectos que provoca”.

Los directivos tienen un mandato explícito, pero no pueden invadir la esfera privada del jugador, una encrucijada de difícil solución.