Peñarol dependía de sí mismo y, si le ganaba a Progreso, era campeón. Los hinchas aurinegros colmaron las tribunas del Campeón del Siglo, esperanzados de conseguir el anhelado título del Clausura.

El árbitro Gustavo Tejera dio 5 minutos de descuentos y cuando iban 94′ apareció el argentino Maxi Rodríguez para hacer delirar a la hinchada local. Fue el único gol de un partidazo. Emocionante hasta el final, dinámico y de ida y vuelta.

A esa altura Peñarol comenzaba a jugar a contra reloj. Siguió con la misma intención (de ir al frente) pero los nervios, la ansiedad y la desesperación de querer convertir le influían negativamente a la hora de pisar el área.

Pasaron los minutos y el aurinegro siguió apostando. Llevó a Progreso contra su arco, a puro corazón, pero el gol no llegaba. El reloj comenzó a transmitir tensión en el Campeón del Siglo y nerviosismo en los futbolistas aurinegros, que comenzaron a desesperar.

Casi en la última jugada y casi en el último minuto, apareció el argentino Maxi Rodríguez para marcar el único gol del partido.

A los 94′ apareció el pie derecho del argentino para definir en el área y darle el título a Peñarol. Fue el desahogo para un equipo que insistió y nunca bajó los brazos.

A Progreso casi no le quedó tiempo para la reacción y Tejera dio el pitazo final y la vuelta olímpica para Peñarol que se consagró campeón del Clausura y enfrentará a Nacional en las finales por el Campeonato Uruguayo. Sólo resta saber quién tendrá la ventaja como ganador de la Tabla Anual.

Fue el primer título para Diego López como entrenador y consiguió un nuevo título para las vitrinas del aurinegro.