Participaron en la actividad el intendente Daniel Martínez; la directora de la División Asesoría para la Igualdad de Género, Patricia González Viñoly; la directora del Departamento de Desarrollo Urbano, Silvana Pissano; el director del Departamento de Movilidad, Pablo Inthamoussou; y la alcaldesa del Municipio C, Susana Rodríguez.
Pensar la ciudad desde una perspectiva de género es un desafío de largo aliento en la Intendencia de Montevideo. Desde el Primer Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos de Montevideo en 2002 se han sucedido acciones y actoras que, con compromiso, instalaron la necesidad de pensar la desigualdad de género como desigualdad estructurante de la sociedad.
En este proceso se ha buscado visibilizar lo dicho por los movimientos de mujeres y feministas sobre lo que las ciudades reflejan. En estas se ven las desigualdades, las brechas y las injusticias socio territoriales.
El Intendente de Montevideo celebró «el trabajo transversal para identificar las diferentes realidades y empezar a medir, tener elementos con base en ese conocimiento para fijar políticas públicas; para transformar un problema que existe en nuestra ciudad y que impacta directamente sobre las mujeres. Por eso renovamos el compromiso que hace muchos años viene llevando adelante la Intendencia de Montevideo de luchar contra todo tipo de discriminación sabiendo que esta es una batalla de todos los días».
Silvana Pissano destacó el trabajo colectivo del equipo de gobierno de Montevideo y subrayó las posibilidades que brinda el diagnóstico realizado para poder intervenir de manera concreta en el diseño de los proyectos que lleva adelante la comuna.
Pissano también resaltó «el reconocimiento de la voz de las mujeres como un sujeto colectivo que expresa experiencias propias vividas en las calles y los espacios públicos, no sólo como parte de una reflexión teórica, sino para poder implementarlo en las propuestas de los proyectos. Ha sido el caso del proyecto de reequipamiento del parque Rodó y de Revalorización de Unión y Villa Española».
González Viñoly explicó que la división sexual del trabajo, entre lo productivo y lo reproductivo, cobra centralidad para analizar las brechas que expresa nuestra ciudad.
«Gracias a la encuesta de movilidad en el Área Metropolitana de Montevideo con enfoque de género sabemos que las mujeres usamos más el transporte público, manejamos menos el vehículo propio, pero nos encargamos más del cuidado de personas dependientes y de las compras de los hogares».
La aprobación de la Ley 19.580 de Violencia hacia las mujeres Basada en Géneropermitió avanzar en la conceptualización, dimensiones y ámbitos de la violencia.
Desde el gobierno departamental, en el marco de sus competencias, se entiende que la violencia de género en el espacio público requiere especial atención.
La especificidad que toma la violencia de género en la ciudad y cada barrio, su comprensión cualitativa y cuantitativa, pone en perspectiva la urgencia de hacerla visible y proporcionar soluciones integrales.
Asumir una «MontevideoXigual» es encarar los desafíos. Por ello, desde 2017 la comuna se sumó a trabajar con ONU Mujeres en el programa Ciudades y espacios públicos seguros para mujeres y niñas que busca incrementar el número de ciudades como lugares conducentes al empoderamiento de ellas.
Montevideo se integra al programa siendo la ciudad número 33, con la oportunidad de conocer experiencias de distintos gobiernos del mundo, desde las estrategias elaboradas en función de sus propias realidades.
Este diagnóstico es un puntapié para conocer la realidad de las montevideanas y su vínculo con la ciudad.
A su vez, es la base inicial para la elaboración del Plan de ciudades seguras para mujeres y niñas de Montevideo, dando pasos en la concreción de una ciudad inclusiva.