El integrante de la Comisión Normalizadora de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Andrés Scotti, habló en La Oral Deportiva sobre la lucha de poderes que hay en el medio de una situación límite de desafiliación, y que impide la aprobación del nuevo Estatuto, con plazo máximo al 2 de diciembre.

“Cuando me llamaron no estaba muy convencido de agarrar el cargo. Lo que dejo claro es que no participo del lado de Lugano, de OFI, de Tenfield, de nadie. Yo quiero un mejor fútbol desde mi visión, teniendo en cuenta lo que quieren FIFA, Conmebol y la Secretaría Nacional de Deportes”, expresó el exzaguero.

Agregó que no está arrepentido porque “estoy peleando por mi fútbol. Sí dije que me iba si no querían votar el Estatuto pero porque los plazos son cortos. Cada uno sigue peleando por sus intereses. Si el lunes no se ponen de acuerdo tenemos que elevar un informe a FIFA diciendo cual es la situación. Si las ideas no se alinean nos vamos”.

En la reunión del miércoles entre delegados y presidentes, Scotti manifestó que “no voy a decir nombres. Los clubes no quieren perder poder sobre los ingresos de la selección. El punto neurálgico es ese. Somos la única Federación que financia instituciones”.

No obstante, enfatizó que “el gran objetivo que está en el artículo 2 del Estatuto inicial, que es el fútbol en su expresión cultural en todo el territorio nacional, no se está cumpliendo. Cualquier jugador que está en los clubes profesionales jugó al menos seis años en ONFI o pasó por OFI”.

Scotti expresó que por dejar de ser profesional no vas a dejar de ser un club formador de jugadores. “Deberían existir menos clubes profesionales pero más desarrollados. Hay que invertir en la formación si somos un país que exportamos. Los gurises juegan cinco años profesionalmente y después tienen que salir a trabajar ocho horas para tener una situación económica acorde”.

En Paraguay, la instancia que se tuvo de manera conjunta con Ignacio Durán y Leonardo Goicochea, ante Alejandro Domínguez y emisarios de FIFA, “nos dijeron que en 2017 estuvimos a punto de ser desafiliados. Hubo gente de FIFA que nos manifestaron que en Uruguay los maltrataron: <> Ellos son el órgano que te regula”.