La cumbre del G 20 ha movilizado no menos de 22.000 efectivos de seguridad y ha obligado a cambiar el paisaje de Buenos Aires.

Más allá de la influencia en Argentina, la región toda se ve integrada a los controles. El Aeropuerto de Carrasco, por ejemplo, es el de alternativa a Ezeiza y en caso de suceder algún episodio inesperado, comenzará a ejercer un rol destacado.

El microcentro de Buenos Aires parece una zona desértica. Pero durante estos días, allí sigue viviendo gente.

¿Cómo se ha afectado su vida?

¿Qué pueden hacer y qué tienen prohibido?

¿Qué pasa con los servicios?

Fuentes Confiables dialogó con la Abogada Rosario Pereiro, compatriota que hace muchos años vive en la zona de exclusión. El testimonio nos ubica en el grado de afectación para la vida cotidiana, los miedos de los vecinos y las preocupaciones hasta el fin de esta cumbre.

Aquí la nota con Aldo Silva: