El presidente de la Gremial del Taxi, Oscar Dourado explicó que él nunca vio el ganado sino que hizo la compra a través de un escritorio rural siguiendo todos los pasos legales, y argumentó que fue estafado y engañado, al igual que el resto de los productores imputados.
«Yo estaba en Montevideo cuando llegó el ganado al establecimiento y el que lo controló es un caballero al cual debo toda mi confianza, y si él se equivocó sé que no fue de mala fe», sostuvo el empresario.
“Hoy los convoco a ustedes, a la prensa nacional, aquí a mi casa. No encontré otro lugar para hacerlo, porque en este momento en que se me critica en lo personal no quiero que se involucre a quien yo represento hace muchísimos años y a quien pertenezco desde que nací”.
Dourado dijo que la tardanza en salir a hablar fue porque se tomó el tiempo en reflexionar qué fue lo que hizo mal. “No me equivoqué”, aseguró y agregó que él y los otros 12 productores compraron el ganado sin saber que había sido robado mucho antes.
“Compramos el ganado con el asesoramiento de escritorios rurales, técnicos, operadores de caravanas electrónicas de ganado y en algunos casos de veterinarios, todos a un precio justo, no fue a un precio espúrio”, dijo Dourado. Y agregó que al saber que el ganado era robado, resolvieron devolverlo o volverlo a pagar a su verdadero dueño a un precio más caro.
En esa misma línea, el empresario sostuvo: Yo de esas 300 reses robadas adquirí 38, con la convicción y la transparencia que hace a mi vida comercial de siempre. Lo hice como lo indica la ley por el nuevo sistema bancario. Todos fuimos engañados, estafados y perjudicados en lo económico y en lo familiar.
El empresario dijo que este es el peor momento que le tocó atravesar en su vida pero asegura que no se equivocó y que su familia y sus amigos lo ayudaron para poder salir adelante.
Imagen: Youtube Inteligencia Conectiva