Según supo Fuentes Confiables, en la planta La Tablada había permanecido cerrado su ingreso, por lo que ningún camión a podía cargar combustible.
La Unión de Vendedores de Nafta había advertido que podría haber faltante de combustible de continuar la medida levantada. El conflicto se enmarca por el despido de 17 funcionarios de la empresa, ante esto los trabajadores se niegan a cargar garrafas.
La empresa optó por comprar gas directamente a Ancap, los trabajadores de ANCAP, en solidaridad con el gremio, se negaron a cargar las garrafas.