Malena Paz, columnista de moda, y Alejandro Giménez, columnista de historia, hicieron un espacio en conjunto para remontarse a los orígenes del carnaval en Uruguay. Al comienzo, el carnaval como espacio de expresión, de libertad. Los términos de diversión y desenfreno se van a vincular con el Carnaval», contaron.
«Cuando llega el carnaval a América se va a nutrir de lo indígena, y de la vertiente negra, lo afro, que en América aporta lo suyo. Tenemos un carnaval muy europeo, que llega con la colonia, y donde los negros van a tener un lugar privilegiado», dijo Milita Alfaro en entrevista con Giménez.
En sus inicios, el carnaval duraba tres días. «Los trajes, disfraces y máscaras iban por el juego de ser otro, incorporarse en otro rol social. Esos días eran la liberación de los negros. Las prendas tenían que ver con lo grotesco y la burla», dijo Paz.
«En 1890 se abre el primer tablado: el Saroldi. En ese mismo año se abren otros 20 tablados, y ya en 1930 había 300», contaron.