Aguada venció 123 -117 a Nacional en una noche donde se necesitaron 55 minutos de básquetbol para conocer el ganador, regalaron un partidazo.

(Foto: Basquettotal)

Resumen del partido

El partido comenzó muy goleado, con Batista en modo bestia de un lado y Thornton asumiendo del otro. Moglia se sumó para sacar la ventaja inicial, pero tras recibir 21 puntos en siete minutos, Volcan pidió minuto para corregir atrás y en el resto del cuarto solo le anotaron un doble. Sobre el cierre con buenos ingresos de Taboada y Pereiras lo igualó en 23. Triples de Izuibejeres y los buenos pasajes de Sarni pusieron a Nacional a la vanguardia, pero Glenn le jugó físico a Batista y sacó réditos, mientras que el local defendió mejor colectivamente y Thornton con un arsenal de recursos le permitió al dueño de casa irse seis arriba al descanso largo.

El complemento arrancó con olor a quiebre, sin presagio alguno de lo que iba a terminar pasando. La máxima llegó a ser de 16 con buenos minutos colectivos de los de Volcan. Pero Batista los cargó a todos de faltas y Fernández leyó la ventaja que tenía su equipo. Quizás fue poco usual, pero productivo, el entrenador tricolor puso formaciones grandes y la premisa fue cargar el aro. Si fluidez pero con mucho de actitud el Bolso aprovechó las falencias del rival en la pintura y con un parcial de 14-2 en el último cuarto, pasó. En ese momento Joaquín Rodríguez saltó del banco para poner un triple clave que terminó con la sequía. De ahí hasta el final los dos tuvieron chances de llevarlo, la visita con Izuibejeres y Danridge lo empató en 82.

Después se vinieron tres alargues de electrocardiogramas variados. Nacional tenía ventaja en el juego interno por las salidas por quinta de Izaguirre y Glenn. Pero un técnico a Batista en el segundo suplementario lo sacó del encuentro y minutos más tarde se fue Eziukwu. A la tercera prórroga llegó muy cansado el Bolso, y Aguada sacó réditos, con Thornton, Davis y dos bombazos de Taboada, para liquidar el juego con cierto margen pese a que su rival vendió carísima la derrota.

(Fuente: Basquettotal)