El equipo blaugrana clasifica a los cuartos de final de la Champions League tras golear 5-1 a Olympique de Lyon en el Camp Nou.

Barcelona no falló y, después de golear a Olympique de Lyon (5-1), clasificó a cuartos de final de la mayor competición europea por excelencia. Messi, dos veces, Coutinho, Piqué y Dembelé, fueron los que firmaron los goles azugrana. Los de Francia tuvieron sus opciones en el segundo tiempo, cuando acortaron distancias marcando el 2-1, pero no pudieron oponer resistencia a una nueva exhibición de Messi. 

Los de Valverde se hicieron con el partido enseguida, combinando velocidad y precisión, muy concentrado en la presión y muy intenso, tanto en defensa como en ataque. Y las oportunidades de gol no se hicieron esperar: no se habían ni jugado cinco minutos de juego cuando el “10” azulgrana hizo volar por primera vez en el encuentro a Lopes con un chute desde fuera del área. El gol se olía y Messi lo encontró después de los 15 minutos, desde el punto de penal. Un penal que Denayer hizo sobre el pistolero uruguayo, Luis Suárez. Messi cumplió con la tradición de anotar en los octavos de final de la Champions con un lanzamiento al estilo Panenka.

El Lyon llegó con peligro por primera vez al arco de Ter Stegen en la acción posterior al 1-0, pero el chute de Moussa Dembelé se topó con Lenglet y se fue alto. Poco después, Coutinho dejó abatido a Lopes en una acción de mala suerte que tuvo que parar el juego. El arquero portugués continuó jugando pero tuvo que ser sustituido en el minuto 34.

En ese momento, Barcelona ya había hecho el 2-0, en una jugada que arrancó en las botas de Arthur, en una pasada que rompió la defensa de Lyon y que recibió Luis Suárez con ventaja delante del golero. El uruguayo decidió regalar el gol a Coutinho, que apareció desde la izquierda para marcar a puerta vacía. Antes del descanso, Suárez estuvo a punto de cerrar una primera parte sensacional pero, Mathieu Gorgelin, el golero suplente de los franceses, se lo impidió.

Una clara ocasión de Messi encendió la segunda parte. El Lyon, pero, salió a la desesperada, buscando un gol que lo ponga en la eliminatoria, y la encontró en el minuto 58, en un córner mal defendido por el Barcelona. Tousart fue el autor. El 2-1 dio esperanzas a los franceses y provocó unos minutos de desconcierto en el bando barcelonista.

En esos momentos Valverde arriesgó y puso a Dembelé para aprovechar los espacios que dejaba Lyon. El partido se descontroló por unos minutos hasta que apareció, otra vez, el de siempre: Lionel Messi. Primero, el argentino se inventó una jugada, atacando la defensa por el medio y deshaciéndose de dos jugadores antes de mandar la pelota a la red y poner el 3-1. Tres minutos más tarde, cuando quedaban 10 para el final, condujo la pelota hasta la frontal en una contra y la envió dónde nadie la esperaba para dejar a Gerard Piqué solo delante del arco (4-1). Pero, los de Valverde no tuvieron suficiente y, a cinco minutos del final del encuentro y con una eliminatoria sentenciada, el mejor del mundo lideró otra transición desde el medio del campo y asistió a Dembelé para que, con un golpe raso y fuerte, firmara el quinto y último gol para Barcelona.

Una goleada que confirma el buen nivel que tiene Barcelona y que lo hace clasificar a cuartos de final. Es la única esperanza del futbol español para levantar la copa de la Champions en un año donde Real Madrid y Atlético de Madrid quedaron eliminados. El viernes, en el sorteo, se descubrirá quien será el rival de los de Valverde.

 

En la otra llave, Liverpool venció 3 a 1 a Bayern Múnich en el Allianz Arena, por lo que sumado a la igualdad en cero en Anfield, clasificó al equipo inglés.