Yanina Kesman, columnista de bienestar, continúa profundizando en la Kabbalah, el estudio místico judío de La Biblia junto al rabino Yehuda Ribko.
«La Kabbalah llevar a una conciencia de unificación, a pesar de nuestras diferencias, que son accidentes del cuerpo que podrían no haber estado. Somos todos espíritus que estamos conectados. Son conocimientos que nos van llevando hacia la Kabbalah: llegar a una conciencia de vivir en paz con los demás», explicó Ribko.
La principal enseñanza que deja la Kabbalah es que somos todos uno. «Somos todos un yo esencial, y después cada uno va formando su yo vivido. Pero tenemos una tendencia a olvidarnos de ese yo esencial, que pertenecemos a un todo, y nos centramos en el yo vivido, en la individualidad», planteó el rabino.
«Hay dos principios básicos dentro de la Kabbalah: bondad y justicia. Si vivimos con bondad y justicia, ahí se llega a una situación de Shalom: es paz, completitud, un estado de armonía. Tienen que unirse la bondad y la justicia», dijo Ribko.