Informe Martín Riveiro:
Acompañado de tres sus hijos y su esposa Lorena Ponce de León Lacalle Pou ingresó a la cancha del Parque Alfredo Victor Viera y camino más de 50 metros hacia en el escenario.
Recibiendo saludos, besos y abrazos continuó hacia el centro del campo acompañado por un cordón humano integrado en su mayoría por jóvenes militantes. Su camino solamente fue interrumpido por una valla de contención que separaba a los militantes de las personas más allegadas al precandidato que habían ido para ver su presentación.
Al subir al escenario hizo un saludo a las cuatro tribunas como el capitán de un equipo de futbol que se jugaba la final del mundo. Luego de cinco minutos abrió una botella de agua sin gas, tomo impulso y comenzó su oratoria.
A diferencia de su presentación ante empresarios semanas atrás en la Cámara Española de Comercio, Industria y Navegación, donde vistió de traje y corbata azul, en esta ocasión se presentaba con un pantalón de vestir, camisa celeste remangada y caminaba por el escenario en forma de “T” acompañado de un micrófono inalámbrico y sin ningún texto en el cuál apoyar su alocución.
Al igual que ese evento ante empresarios comenzó su discurso comentando diferentes anécdotas en su gira por pueblos del interior del Uruguay. Prácticamente sin pausa llamó a la unidad del Partido Nacional. Notoriamente emocionado, expresó que no se puede «mirar un instante al costado para pegarle un codazo al compañero”.
A cerca de los gobiernos del Frente Amplio opinó que con el presupuesto y las herramientas que se dispusieron resultan “indignos” algunos indicadores sobre inseguridad, personas que viven en asentamientos y falta de logros en materia de educación”.
Visiblemente emocionado y casi sin voz dijo: “hoy me paro acá para asumir un compromiso, yo me quiero hacer cargo, yo quiero ser un Presidente que se haga cargo, que cargue las responsabilidades arriba de los hombros y que no ponga mas excusas”, enfatizó.
En materia de política fiscal prometió que en caso de ser electo Presidente no aumentará las tarifas públicas y los combustibles. Agregó que pretende ser un Presidente que respete los impuestos que los contribuyentes pagan.
En el cierre saludó a todos los integrantes de su equipo que estaban sentados a su espalda utilizando sus teléfonos celulares para compartir lo que se estaba viviendo en el corazón del Prado. Nombró algunos parlamentarios como Luis Alberto Heber, Álvaro Delgado y Carlos Enciso. Mencionó además a los ex Frente Amplio Graciela Bianchi y Gonzalo Mujica, quienes se sentaron juntos durante todo el acto. También tuvo un instante para saludar a Carlos Julio Pereira a quien le dijo “usted sabe lo que quiero don Julio”.