Informe: Lucía Betancur
La Justicia formalizó a un hombre de 28 años con antecedentes penales a 4 meses de prisión por un delito de un hurto en grado de tentativa al ingresar a un negocio en el barrio Cerro e intentar llevarse dinero.
Fuente Confiables estuvo presente en la audiencia donde la Jueza Blanca Rieiro le preguntó al hombre su número de su cédula y dijo que no la recordaba. Afirmó que cursó hasta 3º de liceo, que trabaja en un almacén y reside en el barrio Belvedere.
A continuación hubo un corte de luz donde se apagó todo el sistema, enseguida volvió, luego de prender la computadora para que el funcionario administrativo continuara con la redacción, se volvió a apagar. Por esa razón demoró unos minutos que se restableciera la audiencia. La jueza se molesta y dice que el día anterior estuvo “toda la tarde igual”.
El hombre dijo que fue detenido a las 22 horas, mientras que el fiscal Alejandro Machado acotó que fue a las 4 de la madrugada. En tono alterado dice que la policía lo trató mal, muestra lesiones “me dieron contra la persiana, me tiraron al piso, me pegaron. Si los veo los reconozco”.
Su abogado de oficio dice que desconoce esas acusaciones pero que consultará para realizar la denuncia porque el imputado afirma “quiero hacer la denuncia”. Su abogado explica que lo verá un médico forense para luego proceder.
El fiscal averiguará por esas lesiones y agrega que en la interrogación el hombre no dijo nada. La jueza en el fallo: “el trato policial no fue correcto. Practíquese pericia médico forense”.
El fiscal narra que a las 4:00 el imputado llegó a un bar ubicado en Carlos María Ramírez, forzó la cortina, rompió un vidrio e intentó llevarse un monedero con dinero y elementos varios que se encontraron dentro de su mochila. Agrega que se computa como agravante la reincidencia y que fue en horario de la noche.
El denunciante valuó los daños por $35.000. Tras un llamado de los vecinos al 911 por los ruidos escuchados, la policía y lo detuvo dentro del negocio.
El hombre reconoció que abrió la persiana y que tenía una mochila, pero que no colocó las cosas dentro y que tampoco rompió el vidrio, sino que lo hizo la policía. Se dirige al fiscal y le pregunta enojado: ¿dónde está el mazo de dinero, por qué no pregunta eso? Afirma que le pusieron esas cosas en su mochila.
El fiscal solicita 4 meses de prisión efectiva. El hombre dice que acepta los hechos e insiste que no se llevó las cosas pero que si levantó la persiana. La Jueza lo interrumpe para decirle que por eso es un hurto en grado de tentativa, pero que no deja de ser un delito. “Sé que es un delito” dice el imputado.
Antes de finalizar, el abogado hace una petición para que no sea trasladado a las unidades Penal de Libertad, Santiago Vázquez, de Canelones y Punta de Rieles porque “sufrió lesiones y atentados contra su vida”.
Cuando terminó la audiencia que duró 23 minutos, dice que quiere comunicarse con su familia porque no saben que está ahí. La jueza le dice que brinde un número de teléfono para contactarse, pero dice que no sabe, que lo tenía agendado en su celular pero que la policía se lo sacó. Su abogado le explica que tramitará conseguir su celular para que se pueda comunicar.
Foto: Archivo Ministerio del Interior
