River cayó 3 a 1 contra Colón de Santa Fe en una jornada en la que hubo un excelente labor del representativo charrúa, pero que en dos distracciones comprometió el resultado por los 16 avos de final de la Copa Sudamericana.
El equipo uruguayo salió a jugar de igual a igual ante el representativo de la vecina orilla y de esa manera, encontró el gol al minuto 16, de la mano de la velocidad de Mauro Da Luz en ofensiva, quien se dirimió contra todos los defensores rivales y no se achicó, durante la primera mitad.
Lastimosamente, dos desatenciones y estatismo en zona final, le permitieron a los locales, rápidamente empatar y en cinco minutos, dar vuelta el marcador para poner tranquilidad en el Cementerio de los Elefantes, ante el murmuro de su parcialidad que ya se había retirado insatisfecha de Montevideo.
En el complemento, la dársena fue una verdadera máquina, desplegando un buen fútbol y haciendo temblar un fondo liviano de los locatarios que hasta que no llegó a los 87´ el gol de Nicolás Leguizamón, el cual fue demasiado premio, estuvieron titubeantes con la actitud del equipo uruguayo.