El Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (SIFPOM) valoró de forma positiva la decisión del Ministerio del Interior de que la seguridad de las cárceles pase a manos de la Guardia Republicana. Sostienen que “los recintos carcelarios están colapsados y en estado de mínimo control”.
El pasado viernes, el ministro Bonomi viajó a Maldonado, donde anunció que la seguridad de los centros penitenciarios será controlada por la Guardia Republicana. El cambio se desarrollará de forma paulatina y los funcionarios policiales que ahora cumplen esas tareas, pasarán a formar parte de esa fuerza.
El objetivo es asegurar el trabajo de los funcionarios penitenciarios y garantizar la integridad física. Así como también, para con las personas privadas de libertad, y aquellas que por cualquier motivo concurran a los centros penitenciarios.
Los funcionarios apoyan el proyecto porque entienden que “hace más de diez años que se vienen denunciando sistemáticamente las malas condiciones de trabajo”, según dijo a 970 Universal la presidenta del sindicato, Patricia Rodríguez. Agregó que hasta ahora “el rol de seguridad no estaba siendo valorado ni respetado”.
En este sentido, el SIFPOM mantuvo una reunión este lunes, desde donde se emitió un comunicado subrayando que en los recintos carcelarios se vive una “situación de particular dificultad”. Agrega que «no es general esa crisis pero es lo suficientemente grave como para no dejarla de lado e ignorar esa evidencia».
Considera que “es un paso comprensible dentro de la realidad que se está viviendo”, aunque “manteniendo precisos los límites legales por los que debe que transitar”.