El ministro de Trabajo Ernesto Murro defendió ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las razones por la cual Uruguay no debería ingresar a “lista negra”. El gobierno destacó que la negociación tripartita es descentralizada, y su nivel depende de las decisiones que puedan tomar las representaciones de trabajadores y de empleadores. Si bien el análisis se realizó hoy, junto a otros 23 debates, el organismo se pronunciará este lunes.
Se espera las repercusiones que esta instancia pueda tener a nivel laboral y en qué medida lo afectará. Las exposiciones fueron realizadas por parte del gobierno, empresarios y representantes del PIT-CNT. En tanto, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) forja sus actividades hacia un país de “diálogo social”, según aseguró.
El gobierno entiende que la denuncia llevada adelante por parte de los empleadores y Cámaras Empresariales “hasta ahora nunca había sido cuestionada por el sector empleado”. Tales prácticas “nunca fueron cuestionadas por las cámaras empresariales y fueron participantes de las mismas, salvo cuando por decisiones políticas, hubo reducción sustantiva o no hubo, negociación colectiva en Uruguay”, reclama.
“Resulta contradictorio que las mismas Cámaras Empresariales que introducen la queja en la OIT (Cámaras de Industrias y de Comercio y Servicios del Uruguay), a su vez forman parte de las mesas de negociación en 14 de los 24 grupos de actividad en que se organizan estos consejos de salarios”, reclama el gobierno. Y agrega que ellos mismos forman parte, negocian, acuerdan y firman con sus representantes electos libremente y aceptados por decreto del Poder Ejecutivo, nunca cuestionados tampoco.
En tanto, la Ley 18.566 de 2009, establece que en el régimen vigente las condiciones de trabajo deben ser necesariamente acordadas por los delegados de empleadores y trabajadores del grupo salarial respectivo para que sean válidas. Por ende, no es posible adoptar una resolución que contenga condiciones de trabajo si no es mediante el consenso o consentimiento de la representación de empleadores y trabajadores.
Hoy la negociación colectiva comprende a la totalidad de los trabajadores y empresas públicas y privadas del país. “En nuestro país es absolutamente libre”. Destacó la “enorme autonomía que tienen las representación de trabajadores y empleadores en la negociación bipartita o tripartita”.
Asimismo el gobierno planteó estar dispuesto, mediante el diálogo social y la negociación, a considerar las propuestas de modificaciones que se consideren convenientes a la normativa vigente y promoverlas ante el Poder Legislativo y/o Ejecutivo. Agrega que el funcionamiento de los Consejos de Salarios “es intenso, permanente y democrático”.
El gobierno emitió su postura este viernes y enfatizó su disposición al diálogo y a la negociación, para las modificaciones convenientes, oportunas y razonables al sistema de negociación colectiva y la prevención de conflictos. Los consejos de salarios reconocen la diversidad existente en las entidades empresariales en nuestro país, según criterios diversos, como es el porte de la empresa, su radicación, actividades específicas, entre otros.
Especifican que la negociación tripartita en consejos de salarios es una modalidad “tradicional” en nuestro país, una “particularidad nacional” mediante la que, no solamente se resuelve la fijación de salarios mínimos, sino que también es una forma de promoción, y no de imposición, de la negociación colectiva en general.
Se destacó que la prevención de conflictos y las cláusulas de paz laboral son un “objetivo central” para Uruguay, “imprescindibles para continuar el desarrollo del país”. Además se ratifica el derecho de huelga. Aclaran que las ocupaciones de los lugares de trabajo no son promovidas y son una modalidad atípica de la huelga.
Ante estos casos, desde la administración central se propone un Protocolo de Prevención de Conflictos que incluiría estos casos de ocupaciones y piquetes. “Falta mucho por hacer, sin duda”, reconoce el gobierno en un comunicado emitido este viernes. Y presenta indicadores generales que “garantizan un mejor desarrollo de la negociación colectiva y las relaciones laborales”.
Se basa en “diversas y calificadas” instituciones que posicionan a nuestro país, primero en América Latina en índices de democracia, de Estado, de derecho, de prosperidad; de inclusión social, de progreso social, de calidad de vida y baja corrupción. Agrega que Uruguay es segundo en libertad de prensa, y tercero en libertad económica.
En un reciente estudio realizado por consultores para el FMI se destaca la negociación colectiva. Pasó del 28 % de trabajadores cubiertos en el año 2000 a 97 % en el 2005. Señala que en el primer año del gobierno de Vázquez se reinstauraron los Consejos de Salarios. Aclararon que el informe en cuestión no pertenece al gobierno y fue realizado para un organismo con el cual hoy “no se tiene compromisos como antes”.
A través del escrito, se indica que “en estos 14 años, la negociación colectiva universal, fue ampliada a todos los trabajadores y empresas de la actividad privada, incluyendo por primera vez los trabajadores rurales y domésticos o del hogar, remunerados. También comprende los funcionarios públicos, incluyendo Policía, gobiernos locales, organismos de otros poderes y organismos del Estado”, especifica.
Murro entiende que la negociación colectiva es buena para el desarrollo del país, para los trabajadores y para las empresas. “Otorga condiciones firmes de actividad empresarial y certezas jurídicas; reduce la competencia desleal entre empresas; atiende las particulares; empodera a las organizaciones de trabajadores y empresarios para la toma de decisiones sobre organización de los ámbitos de negociación y la clasificación de actividades”.
La regulación sobre condiciones de trabajo comprende especificar el número de funcionarios, obligación de tener determinados cargos, establecimiento de descanso, sistemas de ingreso, creación de bolsas de trabajo, establecimiento de regímenes de seguro de paro o desempleo, horarios, condiciones de trabajo, aplicación de sanciones a los trabajadores y régimen de recursos contra las mismas, reglamentos internos, trabajo de los patronos, transición de jornaleros a mensuales, cambios de categorías, comodidades durante el trabajo, procedimientos a seguir en caso de merma de trabajo, trabajo en feriados,etc.
De producirse esa negociación libre y bipartita, no será necesaria la negociación tripartita en consejos de salarios (art. 12); c) La negociación bipartita a nivel de empresa o de establecimiento, sector, etc, puede disminuir los niveles salariales establecidos por la negociación a nivel de rama, sea bipartita o tripartita.
En conclusión, la administración de Vázquez indica: “estuvimos, estamos y estaremos dispuestos al diálogo y la negociación, para las modificaciones convenientes, oportunas y razonables al sistema de negociación colectiva y la prevención de conflictos. Se muestran abiertos ante el planteo de propuestas de “consensos útiles que nos permitan avanzar en más y mejor negociación colectiva. Y más y mejor prevención de conflictos”. “Debemos consensuar las soluciones”, finaliza.
(foto: Twitter. Miriam Lau)