El Ministerio del Interior inició una investigación administrativa para saber bajo que circunstancias fugaron de Cárcel Central cuatro reclusos, entre ellos, el líder de la mafia calabresa, el italiano Rocco Morabito.
Además fugaron Abel Sinopoli Ascoaga, detenido por un delito de falsificación de documento y hurto, a solicitud de la justicia de Brasil, Matías Sebastián Acosta, a la espera de su extradición desde Brasil, Bruno Ezequiel Díaz, detenido por un delito de homicidio y a la solicitud de la justicia
Desde la Suprema Corte de Justicia confirmaron a Fuentes Confiables que tras las fugas, las solicitudes de extradición quedan suspendidas “hasta que las personas fugadas sean detenidas nuevamente y pueda continuarse el juicio”. El doctor Pablo Donangleo, quien era abogado de Rocco Morabito dejo su defensa a mediados de abril. Ahora la defensa del italiano está a cargo de la doctora Betiana Díaz.
Élida Ituarte de 80 años, propietaria del apartamento lindero a Jefatura, por donde fugaron, dijo a Fuentes Confiables que los delincuentes nunca la amenzaron, solo le exigieron la llave y robaron dinero de una cartera.Agregó: “cuando encontré las llaves, abrieron y se fueron corriendo por las escaleras para abajo”.
El gobierno italiano pidió explicaciones al gobierno uruguayo. El Ministro del Interior de ese país, Matteo Salvini, señaló en un comunicado “le vamos a dar la caza donde esté. Agregó “es desconcertante y grave que un criminal como Rocco Morabito, capo de la mafia calabresa, haya logrado escapar de una cárcel de Uruguay mientras esperaba ser extraditado a Italia».