El tratado de libre comercio fue alcanzado este viernes en Bruselas, Bélgica y “es el primero de gran impacto comercial que alcanza el Mercosur con terceros», según expresó el gobierno uruguayo. Las posturas de Brasil, Argentina y países europeos que integran el bloque. 

Ocurre «en un contexto global de aumento del proteccionismo». Los dos bloques juntos reúnen a un promedio de casi 800 millones de consumidores, casi una cuarta parte del PBI mundial. 

Se apuesta a la cooperación para el fomento del crecimiento económico, el empleo y las inversiones, en beneficio de sus pueblos. El capítulo comercial del acuerdo contempla beneficios para la oferta exportable de Uruguay con destino a la Unión Europea (UE) y los intereses de Uruguay en materia de propiedad intelectual, servicios, compras públicas y los regímenes especiales, entre otros.

La UE en su conjunto es el segundo destino comercial del Mercosur, así como también el segundo destino de las exportaciones uruguayas, solamente por detrás de China. Aproximadamente el 20 % de los productos nacionales que se venden al exterior se dirigen a ese destino, entre los que se destacan carne bovina, celulosa, maderas, arroz, cueros, cítricos y miel.

En esta línea, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dijo: “Estoy muy contento como uruguayo”. Destacó la posición que “siempre” tomó el gobierno de abrirse al mundo. Prevé que el acuerdo ayude fortalecer la relación y coopere en el trabajo en conjunto, entre los países miembros del Mercosur.

El último acuerdo firmado data del 28 de junio de 1999 en Río de Janeiro. En 2016 se retomaron las negociaciones con la UE para llegar a un acuerdo que sea conveniente para ambos bloques, principalmente, en materia económica y productiva. 

En total, se realizaron 39 reuniones del Comité de Negociaciones Birregionales, órgano encargado de la negociación del acuerdo, además de decenas de reuniones técnicas entre expertos y jefes negociadores. Los países europeos miembros, lo ven como una instancia de abrir sus empresas regionales al mercado latinoamericano, del que son parte unos 260 millones de consumidores. 

La UE se aventaja en temas relativos a la estabilidad como bloque, con una moneda única y bajos niveles de inflación, de gasto público y de presión fiscal.

Argentina

El gobierno de Mauricio Macri en Argentina entiende que es clave para el desarrollo de su país, que hoy se encuentra crisis económica. En tanto, la oposición, en pleno año electoral, tildó de “perjudicial” el acuerdo alcanzado.

El Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país destacó que «el acuerdo dará oportunidades para exportar a un mercado con más de 500 millones de habitantes con un PBI per cápita promedio de 34.000 dólares».

En un comunicado, la Diplomacia lo posiciona como «un hito para la inserción internacional de la Argentina» porque, entre otras cosas, «aumenta las exportaciones de las economías regionales» y «consolida la participación de las empresas en cadenas globales de valor y promueve la llegada de inversiones».

Reclamos

Los agricultores europeos manifestaron su preocupación por la entrada de carne vacuna del Mercosur, por lo que Francia, Irlanda, Bélgica y Polonia enviaron una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, expresando sus inquietudes.

En Argentina, las Cámaras Empresariales no ocultaron su preocupación por la competitividad en desigualdad de condiciones que puedan llegar a tener los sectores productivos, pequeños, ante la UE.

Exigen al gobierno de su país que analice la cadena productiva en su totalidad. Que se reduzca la carga tributaria y se optimicen los costos logísticos. En tanto, Brasil destacó el avance de economía internacional y lo tildó como un hecho “histórico”.

Lo que queda

Resta que el acuerdo sea sometido a una revisión legal para luego ser traducido, firmado y remitido a los respectivos Parlamentos, con el objetivo de que se ratifique.