El exprecandidato colorado sostuvo que “hay mucha gente quejándose por el ferrocarril, secretos, tema ambiental y “lamentablemente mucha de esta gente tiene razón”.
“Nos deja muy feliz que sigan llegando inversiones en materia de forestación”, dijo el expresidente Julio María Sanguinetti, quien hizo referencia a la política de Estado que se inició en el 1985 y ahora forma parte de una “continuidad”.
Sobre las negociaciones por parte del gobierno con la empresa UPM para instalar su segunda planta en Uruguay, Sanguinetti indicó que fueron manejadas con secretismo, idas y vueltas, protestas por el trazado del ferrocarril central, y, desde su perspectiva, “se aceptaron condiciones bastante lesivas”.
Consideró que la decisión tomó la empresa finlandesa acerca de seguir adelante con el proyecto, “zanja alguno de estos aspectos”. Hizo referencia a que estas cuestiones han hecho “impopular a lo que debiera ser algo para solazarnos”.
Que el acuerdo se haya firmado en esta semana, por parte de UPM, Sanguinetti no lo ve como una connotación política; “quizá el gobierno quiso apurar para tener una buena noticia, tiene tantas malas que de repente una buena le vendría bien”.
Pero “esto no viene por el gobierno del Frente Amplio, sino por una política de Estado que se formó en 1985”, explicó. “No es una empresa que vamos a conocer ahora”
Dijo que la empresa finlandesa es “muy seria”, que, en relación a la primera planta, “actuó con toda corrección, monitoreo constante y no ha producido ningún daño, más allá de los niveles autorizados”.
Continuidad de política de Estado
Dijo que su equipo de gobierno trabajó en el programa para la aprobación de la ley de forestación en el año 1987. Sanguinetti destacó el aumento en el ritmo de deforestación “que nos ha permitido saltar de 30.000 hectáreas forestadas a más de un millón en la actualidad”.
“El país ha funcionado en función de ello”, aseguró el dirigente colorado. Y añadió que hoy unas 25.000 personas trabajan en la forestación y la celulosa sobrepasó a la carne, en referencia a niveles de exportación durante el año 2018.
“Es un cambio estructural sustantivo”. Aunque recordó que en la discusión de la ley forestal, el Frente Amplio “no votó aspectos fundamentales” y fue en contra de la instalación de la primera planta.
