“Se reciben denuncias pero nunca ha habido un equipo que se dedique a investigar e interrogar a testigos, a reunir toda la información que permita buscar en sitios más precisos”, reclamó el integrante de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, Ignacio Errandonea.
“Se había excavado en la zona pero no se hizo de forma exhaustiva. Quisiéramos que fuera más rápido pero hay que trabajar de forma exhaustiva”, expresó a 970 Universal este miércoles.
En este sentido, el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley para que la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) se haga cargo de lo que hacía este grupo de trabajo. “La institución (de Derechos Humanos) tiene la independencia política que no la tiene nadie más”, deslizó Errandonea.
De este modo, trabajan en plantearle la situación a los candidatos de los partidos políticos, cuyo objetivo se enmarca en pedir “respaldo” y que “se comprometan con votar la ley en el Parlamento”. También piden que “se comprometan” a darle a la normativa, los medios económicos que demande la tarea.
El próximo 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido, en el que familiares verterán un análisis sobre los últimos hechos de público conocimiento. La actividad tendrá lugar en el Auditorio Nacional del Sodre Nelly Goitiño a las 19:00 horas.
Nuevas denuncias
El comandante en Jefe del Ejército, Claudio Feola, proporcionó información de que en el Batallón N° 13 y en el Batallón N° 14 también hay datos sobre nuevas posibles ubicaciones de restos humanos. “Hay información y se está trabajando”, confirmó Errandonea a 970 Universal. Se espera que un equipo de antropólogos argentinos trabajen en estas zonas. Recuérdese, las excavaciones que ya se concretaron en la Artillería Antiaérea no arrojaron resultados esperanzadores.
“Muchas veces hubo información falsa con testimonios que aseguran haber visto enterrarse cuerpos pero tras las excavaciones no hubo indicios de ello”.
El vocero de Detenidos Desaparecidos señaló que se le tiene “plena confianza” a los antropólogos; “son ellos quienes deciden y trabajan, lo están haciendo de forma sistemática”. Dijo que estos nuevos hechos generan “emoción y angustia. Remueven muchas cosas. Ha sido un día pesado”, explicó.
Errandonea destacó la importancia de intensificar la búsqueda porque por las características de la zona, cuando llueve se inunda parte del predio y el barro se hace aún mayor. Hay que detener las actividades cuando llueve y no se sigue trabajando hasta -al menos- dos días después de las precipitaciones para que el suelo “escurra”, puntualizó.
Este martes, el integrante de la organización obtuvo la noticia del hallazgo por parte del coordinador del grupo de trabajo, Felipe Michelini, quien le notificó que se habían hallado -en principio- un cráneo y una clavícula, en coincidencia con la información primaria que se aportó. De lo encontrado en el Batallón N° 13, “era la certeza hasta el momento”, sostuvo Errandonea.
La jornada
Este miércoles, los familiares presentaron un escrito en el Juzgado Letrado de Familia, ubicado sobre Avenida Uruguay, en el que solicitaron el ingreso al cuartel que ofició como centro de tortura, entre los años 1973- 1985, durante la Dictadura Militar en Uruguay.
Se trata de un centro clandestino en donde “hay unos cuantos compañeros desaparecidos. Los testimonios de que habrían varios enterramientos son muchos”, aclaró, aunque prosiguió: “las Fuerzas Armadas reconocen que hay allí hubo enterramientos pero aparentemente luego sacaron los cuerpos y los tiraron al mar”.
Indicó que si se analizan los antecedentes, no hay información veraz sobre un sitio puntual en el que se puedan encontrar restos, sino que se arrojan indicios aproximados. “Por eso hay que relevar toda la zona”. Ahora se está trabajando con dos máquinas pero subrayó la necesidad de poner todos los equipos técnicos a disposición.
La aparición del cuerpo -del que aún no es posible determinar su sexo- “genera expectativas” sobre de la posible presencia de más restos. El personal antropólogo intensifica las tareas, debido a que la zona de hallazgo es una barranca inundable, próxima al arroyo Miguelete; se pronostican precipitaciones que complican la tarea.
Los restos óseos se retiraron por partes para su posterior limpieza y armado del esqueleto. Una muestra será enviada a Argentina. Tal como explicó el ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, es una zona cautelada -que no se puede excavar ni realizar movimientos de tierra- judicialmente desde el año 2011.
Custodia de seguridad de Presidencia acompaña a los antropólogos durante la tarea y así está dispuesto hasta que se concluyan los trabajos.
Según pudo saber 970 Unviersal, a unos cien metros, camino al lugar del hallazgo, un tronco de un árbol talado está marcado con pintura blanca con los signos «D10». Allí fueron encontrados los restos del escribano y militante comunista Fernando Miranda, padre del actual presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, que estaba desaparecido desde 1975.