Mientras el expresidente de la República, Julio María Sanguinetti, brindaba un acto este lunes en un bar capitalino, llegó de sorpresa el diputado nacionalista, Jorge Gandini. “Creí había hecho de todo pero me faltaba hablar en un acto colorado”, bromeó.
Sanguinetti anunció su intención de cambiar de opinión acerca del plebiscito que se votará el próximo 27 de octubre. Dijo que, anteriormente, si bien tenía en claro la intención de Vivir sin Miedo, las dudas estaban en respecto a temas que tienen foco en lo legislativo y no tanto en la Constitución.
Sanguinetti argumentó que “todo el partido (Colorado) resolvió la libertad”, en cuanto a que sus dirigentes optaran por apoyar o no la reforma. “Con el correr de estos meses, ha ido creciendo el reclamo en favor de la papeleta del ‘sí’, y yo he pasado de una neutralidad respetuosa a una presencia más entusiasta, alentando a que la gente se exprese. El país está esperando una actitud”, sostuvo el exmandatario.
El candidato colorado, Ernesto Talvi, recordó que se le dio libertad de acción a dirigentes, “cada uno puede tener su propia visión al respecto”, dijo. Aunque, tal como manifestó al inicio, no cree que la solución para la inseguridad sea la reforma de Estado.
El economista expresó que “la cadena de seguridad es compleja”, que involucra a la policía, a la justicia penal y al sistema carcelario. “Hay que tener una cabeza inteligente”. Se le debe dar “una respuesta de verdad a los problemas de seguridad, no cosas con apariencia de que van a resolver nada y, en realidad, no van a resolver nada”.
Las banderas nacionalistas en el acto colorado
Hay diferencias que se marcan, pero “también un camino de coincidencias”, expresó Gandini, apenas comenzó su intervención. Minutos antes, el legislador había llegado cuando Sanguinetti dio por finalizado su discurso y respondía a las preguntas de los presentes.
Gandini llegó acompañado de sus hijas, arribó en su camioneta donde flameaban a ambos lados las banderas del Partido Nacional.
La mayoría de los uruguayos que lo votarán “quieren un cambio”, pero “los modelos del Frente Amplio se agotaron. Nosotros, que somos bastante más de la mitad, vamos a tener la responsabilidad de gobernar este país para transformarlo”, deslizó Gandini.
Añadió que la reforma “es un desafío”, que “abrirá el camino a una victoria clara porque el gobierno (del Frente Amplio) va a perder en octubre”. Dijo que es una señal de la ciudadanía y está acompañando. Agradeció el espacio que le permite compartir con militantes de otro partido y destacó tener como punto en común, impulsar Vivir sin Miedo.
La reforma le dará herramientas al próximo gobierno, junto con los proyectos que se eleven ante el Parlamento y una posible coalición para cambiar las políticas de seguridad, explicó Gandini. “La gente nos pide cambios”.