«No es un problema de amontonar gente con uniforme», sino de «mucho trabajo de inteligencia», expresó en declaraciones a VTV.

«Apurado, en una entrevista, digo esa barbaridad, así como salió. Los soldados del Ejército, los de abajo, «son la cosa más parecida a mi clase», argumentó.

«En los años en los que estuve preso en los cuarteles, la cara de empatía y de humanidad siempre tenía cara de soldado raso. Son víctimas, los tratan como cosas, como tarro de basura», comentó.

«Yo he visto abusos de muchos tipos como cuando el señor comandante manda un viaje de astillas de Cerro Largo a su casa de veraneo en Piriápolis, y allí tiene que ir a picar astillas el soldado… nada de eso está en los reglamentos militares, pero se hace, aprovechando lo que es la verticalidad. Y el soldado tiene que callarse la boca. A los soldados rasos los defiendo», dijo Mujica.