Fabián Canobbio, presidente de Progreso, dialogó con La Oral Deportiva acerca de la negativa por parte de la Mesa Ejecutiva de AUF sobre el pedido del club para jugar ante Nacional en el Estadio Luis Köster de Mercedes.

(Por Ana Clara Albernaz – La Oral Deportiva)

Expresó que «no creo que haya margen de apelar a algo por un tema de tiempos, seguramente si hacemos la apelación tiene unos días hasta la próxima reunión de la Mesa, se dilate y no de el tiempo de llegar al momento en que se tiene que fijar el escenario».

«No estamos de acuerdo en nada de la decisión, se han manejado de una manera muy desprolija e irrespetuosa con el club y con mi persona», comentó. Además, expresó acerca de qué postura tomará el club «lo vamos a hablar en reunión de directivas hoy a la noche, ya dejé claro que mi postura es que mi confianza la perdieron desde el momento en que actuaron con esa desprolijidad, no solo me faltaron el respeto a mi sino también a la gente de Soriano, mi decisión la tengo más que tomada».

Sobre si existe un reglamento que le impide jugar ese partido allí, explicó que «para mi el reglamento tiene muy poca contundencia, no tiene argumentos contundentes como para que no podamos jugar el partido allí, la gente que está en el fútbol y trabaja para el fútbol en muchas ocasiones tiene que apelar al sentido común, acá lo que faltó fue cintura y mirar por encima de todo el bien del fútbol».

«Iba a ser histórico porque es una ciudad donde nunca se jugó un partido de campeonato uruguayo, todavía se patearon en su contra de no poder ser partícipe de un evento histórico y dejar contento a mucha gente de Soriano y de sus alrededores», agregó.

En cuanto a cuál será el escenario ahora que fue negado el estadio de Mercedes, explicó que «no he pensado en ninguna cancha, tenía el deseo pleno de que se iba a apelar al sentido común y que íbamos a poder ofrecer esa fiesta, ahora lo único que me pasa por la cabeza es no jugar el partido, sí es por mi parte estaría dispuesto a asumir las consecuencias de no jugar el partido».

«Entiendo que ellos quieren que el partido se juegue donde ellos quieren, no me gusta que me lleven por delante ni me pisoteen y por lo tanto lo primero que se me viene a la cabeza es no disputar el partido ante Nacional», agregó.

Sobre si también jugarían ante Peñarol allí, comentó que «existía la posibilidad de pedir para jugar ante Peñarol también ahí, la Mesa me pidió un contrato de exclusividad de la Intendencia de Soriano para con Progreso sobre el estadio y fue lo que presentamos que fue otra de las faltas graves de la Mesa».

La Mesa Ejecutiva les pidió requisitos y luego de presentados tampoco lo aceptaron, «cuando nosotros hicimos el primer pedido, ellos se lo pasan a la Comisión de Seguridad y la misma fija un día para ir a inspeccionar el Köster, menos de 24 horas antes de ir resulta que la Mesa avisa a la Comisión que tire para atrás la inspección porque habrían encontrado algo a nivel de reglamento que podría llevar a no jugarse el partido ahí».

«A raíz de eso fue que tuvimos una reunión con la Mesa y ahí nos piden el contrato de exclusividad y la inspección municipal, tuvimos que hacer mover a toda la Intendencia de Soriano, tuvieron que ir los arquitectos para poder mandarnos a nosotros, molestar al Intendente para que firmara el documento que nos pedía la Mesa y todo eso lo ingresamos ayer a primera hora en AUF y fue todo en vano, es una tomadura de pelo», agregó.

Acerca de qué pierde Progreso al no poder llegar a un acuerdo, explicó que «nosotros en el momento lo que perdemos es un convenio social, íbamos a generar un vínculo con la Intendencia de Soriano para todo lo que envuelve a un club, pretemporada, partidos de verano, fútbol juvenil y femenino, el convenio era amplio y no era un solo partido de fútbol».

Sobre si la Intendencia le pedía que jugaran todo el año allí, manifestó que «es uno de los argumentos que pone la Mesa que tendríamos que haber presentado una petición antes del Clausura y si lo usáramos para todos los partidos del Clausura por ahí podía existir la flexibilidad de que nos lo permitieran».

«Creo que lo de Boston River se apeló el sentido común y terminó su vínculo con Rentistas y fijó el Campeones Olímpicos, y me parece bien, pero sí la Mesa no se maneja de manera neutral con todos, en Uruguay es el único lugar del mundo que un equipo juega dos torneos en dos campos diferentes», agregó.

«Hoy en día no se me pasa nada por la cabeza, tengo el dolor y la frustración de que hayan personas manejando nuestro fútbol y tomando decisiones que en vez de estar alineados en abrir puertas estén continuamente poniendo una tapa arriba y atándote de pies y manos», concluyó.

Acerca de su decisión personal de no jugar el partido ante el equipo Tricolor, «estaría dispuesto de asumir las consecuencias, implica dar la cara a mis socios, al cuerpo técnico a los jugadores, pero es una decisión que a día de hoy tengo prácticamente en un 90% tomada, a mí me gusta el fútbol deportivo, que llegue a todos los rincones del país, personas que tienen encajonamiento no pueden trabajar en el fútbol», comentó.