El presidente Sebastian Piñera convocó a un “acuerdo social” entre gobierno y oposición, y prometió que revisará los precios de medicamentos, pensiones, seguros de desempleo y salarios, entre otros.

Además, condenó «la brutal violencia y destrucción que han desatado delincuentes” que han dejado un saldo de 13 muertos y más de 2.100 detenidos.

El toque de queda continúa por la noche y el ministro del Interior Andrés Chadwick confirmó que hubo 110 saqueos a supermercados y 13 incendios a distintos edificios.

La ex mandataria chilena Michelle Bachelet, alta comisionada de la Naciones Unidas para los derechos humanos, pidió a los manifestantes que salgan a las calles “de forma pacífica” y a las autoridades que “se aseguren» de que el derecho a la libertad de expresión sea “respetado”.

El Ministro de Defensa condenó la situación de Chile y condenó el alto «nivel de represión» de los militares chilenos ante las manifestaciones en Santiago. También les atribuyó responsabilidades a las autoridades de ese país, «es una sociedad cargada de inequidades» sostuvo.

El Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt manifestó su “más absoluto rechazo a la represión que está sufriendo el pueblo chileno”. Expresó además que ese modelo económico es el causante directo de todas las desigualdades y por ende, el responsable de las consecuencias sociales.