El expresidente de Bolivia, Evo Morales, recibió asilo político en México y llegó a ese país sobre las 11:30 (14:30 hora uruguaya) de este martes. “Solo habrá paz cuando se garantice la justicia social. Esto no cambia mis ideales”, dijo.
“Para que no haya más enfrentamientos ni hechos de sangre, hemos decidido renunciar. Estamos muy agradecidos porque el gobierno y pueblo de México me salvó la vida”, indicó. Aunque resaltó que seguirá en el sistema política.
“Mientras tenga vida sigue la lucha, estoy seguro de que los pueblos del mundo tienen derecho a liberarse. Pensé que los pueblos habían terminado con la opresión, con la discriminación. Pero surgen otros grupos que no respetan la vida, menos a la patria”, señaló.
“El sábado cuando llegaba a Cochabamba un miembro de seguridad del ejercito me informó y e hizo leer mensajes, llamadas que le entregara a cambio de 50 mil dólares, un día antes de mi renuncia”.
Morales resaltó que su gobierno logró reducir la pobreza e hizo hincapié en fortalecer la lucha de los pueblos. Recordó que fue intervenida su casa y la de su hermana; Denunció que “al golpe cívico se le sumó la Policía Nacional” y que “en esas tres semanas quemaron, saquearon, secuestraron y amenazaron”.
En su llegada en un avión de la Fuerza Aérea al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), arribó al Angar de Sedena y no fue recibido por el presidente, sino por Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México.
Un helicóptero de la Fuerza Aérea mexicana despegó del sexto batallón militar que trasladará a Morales hacia el oriente, a la Central de Avasto en Ciudad de México, para luego dirigirse hasta el centro de la ciudad. El lugar exacto no se ha dado a conocer hasta el momento.
(foto: captura señal Milenio)