La noticia se conoció la semana pasada. La poderosa banda de delincuentes de Brasil, conocido como el Primer Comando Capital (PCC) intentó instalarse en Uruguay y la banda fue desarticulada.

COLUMNA POR ANTONIO LADRA

La información policial dio cuenta que a mediados de este año se recibió información de parte de Brasil donde se indicaba que en Uruguay podría existir una estructura del PCC y que un uruguayo de nombre Fernando era el responsable en nuestro país ante la organización.

No fue este la primera alerta que reciben las autoridades uruguayas. En el informe de 2016, el Departamento de Estado de Estados Unidos alertó sobre traficantes extranjeros, que se aprovechan de las «porosas fronteras» que tiene Uruguay con Argentina y Brasil y utilizan Montevideo como base para la logística y las operaciones de tránsito de drogas.

Luego, en junio de 2017 la jefatura de policía de Rivera envió un mail a las jefaturas de Artigas, Cerro Largo, Tacuarembó y Rocha, en el que se da cuenta de la comunicación entablada con la policía brasileña.

En el mensaje se indicaba que el PCC estaba planificando un asalto a la multinacional Prosegur como había hecho en Paraguay en abril de ese año, pero en nuestro país.

Aquel asalto fue en Ciudad del Este, el principal centro del comercio en Paraguay, cuando un grupo comando de 50 hombres, armados con fusiles, dinamita, miras láser y equipos de visión nocturna atacó durante 3 horas la sede de Prosegur, mató a un custodio, derribó el edificio y accedió a la bóveda, y se llevaron 40 millones de dólares. En su huida detonaron autos con explosivos a distancia.

La policía se vio desbordada por la situación. El plan de los delincuentes fue calcado del utilizado en dos meses antes en Pernambuco, Brasil. En enero de 2017 también había habido una alerta similar para las jefaturas limítrofes con Brasil

Ya en aquella oportunidad el ministerio del interior se mostró preocupado por el tema, pero estimaron aquel alerta pudo haber frenado la posible acción del PCC en nuestro país.

El PCC surgió en las cárceles de San Pablo, Brasil, durante la década de 1990. Sus orígenes datan desde la masacre en la prisión de Carandirú en 1992. Ocho presos que fueron traslados a la cárcel de Taubate juraron buscar justicia y presionar para mejoras carcelarias

Según información aportada por el centro de investigación de crimen organizado insght crime, durante la época de su creación, los miembros de la pandilla en el exterior de la prisión tenían que pagar una cuota de cerca de us$250, mientras que los presos pagaban poco más de us$12.

Estos fondos son utilizados para pagar abogados, sobornar a guardias y policías, así como para comprar drogas y armas.  En 1999, el grupo robó us$32 millones de un banco en São paulo, el más grande hasta el momento.

Con el correr de los años, el PCC se vinculó con otra organización criminal, el Comando Vermelho, además de expandirse entre cárceles de todo Brasil

En mayo de 2006, el PCC tomo 70 prisiones de Brasil, en una rebelión sin precedentes que resultó con 152 muertos, entre policías, militares, personal carcelario.

El mercado brasileño de droga está valuado en unos 9 mil millones de dólares anuales.

A finales de 2016 se rompió la alianza entre el PCC y el Comando Vermelho, justamente su líder, Paulo Seco fue apresado en la Ciudad de la Costa y extraditado a Brasil.

El PCC, es ahora el más grande y mejor organizado en Brasil. Documentos incautados por las autoridades en 2018 mostraban que el ingreso anual de esta organización podía ascender a US$200 millones. Los documentos también revelaron que los afiliados al grupo en todo Brasil y otros países se han multiplicado, pasando de poco más de 3.000 en 2014 a más de 20.000 en 2018.

El PCC cuenta con miembros en la mayoría de los estados del país, y controla las rutas de tráfico de drogas entre Brasil, Bolivia y Paraguay y ahora intento hacer base en Uruguay en un plan que incluye a otros países de America latina, Africa y Europa, donde consumo una alianza con la Ndrangheta calabresa

El PCC compra cocaína directamente de los productores de Bolivia se traslada a Paraguay, desde ahi a ciudades fronterizas brasileñas, como Ponta Porã y Foz do Iguaçu y Guaíra en el estado de Paraná, donde hay menos seguridad.

Finalmente, a los puertos de Santos principalmente y tambien Paranaguá todo bajo el control del PCC

Según la Policía europea la mafia italiana opera en Brasil por lo menos desde los años ochenta bajo las ordenes del clan Morabito, la ‘Ndrangheta, coordinaba los cargamentos con destino Milán. Ahora se ampliaron a Amberes, Hamburgo y Rotterdam.

La ‘Ndrangheta, cuyo lider, Rocco Morabito, fue apresado en Uruguay y se escapó de Carcel Central y nada se ha sabido desde entonces controla el 80 por ciento de toda la cocaína que ingresa a Europa, siendo esto la principal fuente de las enormes ganancias criminales del grupo, que se estiman en US$60 mil millones anuales, suma comparable con el PIB de Croacia o Bulgaria, según CNN.

Escuche a Ladra aquí