Ante el anuncio del Instituto Nacional de Meteorología sobre la presencia de humo de los incendios de Australia, el Ministerio de Salud Pública informó que no ha recibido ninguna notificación de eventos adversos vinculados a esta situación y recuerda:

En un comunicado la cartera señaló que «el humo de los incendios forestales puede causar daño de muchas maneras: puede lastimar ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas».

Incluso las personas sanas pueden enfermarse si hay una cantidad suficiente de humo en el aire. Respirar el humo puede tener efectos inmediatos en la salud, entre ellos:

  • Tos
  • Dificultad para respirar normalmente
  • Ardor en los ojos
  • Irritación en la garganta
  • Moqueo
  • Dolor de pecho
  • Dolor de cabeza
  • Ataques de asma
  • Cansancio
  • Latidos cardíacos acelerados

«Las personas con más probabilidades de enfermarse si respiran el humo de un incendio forestal son los adultos mayores, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con afecciones respiratorias y cardiacas preexistentes», finaliza el texto.