«Hoy el Mercosur está desnaturalizado», apuntó el legislador y excanciller Sergio Abreu.
En medio de una crisis política que llevó a Argentina suspender su participación en el bloque comercial, «hay que evitar las medidas de capricho» que intenten anular algunas negociaciones, más allá de que el país no esté de acuerdo, según expresó el excanciller Sergio Abreu.
Para el foro de los países, la salida implica un cambio «radical» en la estrategia y los aspectos jurídicos, más allá de que Cancillería uruguaya remarcó que no afectará las negociaciones en curso ni futuras. Abreu indicó que la decisión de Argentina «va contra la negociación de inserción externa»
En diálogo con 970 Noticias, manifestó preocupación porque «puede destruir la estrategia de negociación conjunta», eso sumado a «enormes dificultades» que ya se divisaban dentro del bloque. Hay una nueva etapa de negociación internacional sin Argentina y que «habilita» a que países negocien por fuera del bloque.
«Tiene sus aspectos positivos y negativos», expresó Abreu. Si bien el gobierno argentino se desligó de todas las negociaciones, esto le permite a Uruguay mayor flexibilidad. Aún así es una señal que el bloque debe administrar para no perder la inserción en el mundo, dijo Abreu.
Afectará a las economías «más pequeñas» dentro del Mercosur, no es el caso de Brasil porque ese país ya tiene relaciones estrechas con Estados Unidos y Europa.
El bloque comercial deberá comenzar nuevamente las negociaciones, ahora con menos países miembros; «ya no es el Mercosur», afirmó Abreu. Dijo que el gobierno está tratando de impulsar flexibilidad «sin enfrentarnos a Argentina porque es soberana en sus decisiones pero tratando de buscar para Uruguay las mejores condiciones».
«Hoy el mercosur estaba desnaturalizado», apuntó el exministro de Relaciones Exteriores (1993-1995). Agregó que el arancel externo estaba «perforado» y había «políticas comerciales distintas». En esta línea, consideró que «ya no es el Mercosur de las negociaciones de los productos y los aranceles».
Sergio Abreu
Diferencias políticas.
Argentina sigue teniendo un rol «muy importante» y «no lo podemos desactivar», planteó Abreu. «Por eso la relación bilateral con Argentina aunque se torne difícil en algunos aspectos, tiene que ser manejable desde el punto de vista de los intereses comunes», sostuvo.
Hoy la apertura comercial que impulsa Brasil es «incompatible» con la visión que tiene hoy la política económica del gobierno Argentino, explicó el excanciller. «Hay una contradicción que desemboca en este tipo de dificultades», dijo, en referencia a la salida del Mercosur.
Nuestro país necesita buscar una salida «pero no sobre la base de descalificar» al país de Alberto Fernández, más teniendo en cuenta que «Uruguay siempre ha sido el país bisagra» dentro del bloque.
Uruguay debe marcar una estrategia y visión en términos de política exterior claras. «Los países no tienen amigos, tienen intereses y cuando los intereses prevalecen nos sucede lo que nos sucedió cuando los gobiernos eran amigos», dijo Abreu a 970 Noticias, en relación a las relaciones entre los gobiernos frenteamplistas y kirchneristas.
«El señor (Néstor) Kirchner, después la señora (en referencia a Cristina Fernández), que tenían afinidades con el gobierno del Frente Amplio», criticó. Añadió que allí surgió el bloqueo de los puentes internacionales, incluso «violando los derechos humanos básicos de la libre circulación», momentos en que Brasil decidió «mantenerse ajeno».
«Tenemos que saber que no es un problema de amistad, que tiene que responder a los intereses» analizando la realidad, con propuestas que no sean de confrontación sino que sea «la luz al fondo del túnel, el nuevo Mercosur tenga decisiones favorables a nuestra economía, empleo y trabajo», consideró.
«No podemos decir ‘somos amigos porque pensamos lo mismo’, eso es una ingenuidad».
La imagen del bloque.
El principal socio comercial de Uruguay en el mercado exportador no es Argentina, aunque se mantiene la exportación de bienes industriales, químicos y automotor. El gobierno uruguayo realiza ahora una exportación menor en comparación con el mercado que mantiene Brasil. Debido a la crisis económica de Argentina, ha decidido disminuir ese caudal de importaciones con Uruguay.
Además, Argentina tiene ese mismo relacionamiento con Brasil, en términos de importaciones y exportaciones. Ahora, en esta nueva realidad con un país fuera del bloque, «Argentina va a tener que administrar con mucha sensibilidad» ese vínculo bilateral, tanto con el gobierno de Jair Bolsonaro como con el de Luis Lacalle Pou, dijo Abreu.
Brasil y Uruguay mantienen en común que ambos exportan principalmente productos de la industria agroalimentaria. Y ambos integran el Mercosur, aunque la imagen del bloque comercial puede llegar a verse disminuida ante la imagen que puede significar en el mundo las decisiones adoptadas por el presidente Jair Bolsonaro ante la pandemia.
Asimismo, Abreu deslizó que «la imagen que da el presidente (Donald) Trump que a veces son insólitas» aunque «pasan a segundo plano» por demanda de lo que exporta. Y con Brasil sucede lo mismo, señaló el excanciller.
«Las negociaciones, la comida y el agregado de los servicios se va a mantener, siempre va a tener un punto obligado de la demanda. Tenemos que estar en coordinación teniendo en cuenta nuestras asimetrías. Nada que le otorguen a Brasil va a tener la fuerza de lo que se le otorgue a Uruguay», concluyó.