Fiscalía no los pudo formalizar por falta de elementos.

Tienen 19 y 20 años. Son hermanos y están comenzando sus carreras como militares. En la noche del pasado sábado 6, protagonizaron una persecución con la policía, luego de que los agentes los vieran «realizando maniobras imprudentes en alta velocidad».

Ocurrió en la zona rural de Manga, la persecución finalizó en Camino Reppeto y el Pasaje E del asentamiento 24 de Junio, donde ambos bajaron de la moto en que se trasladaban. Uno logró escapar por los pasajes del lugar, al tiempo que el otro fue detenido en esa intersección.

En momentos en que un policía intentó reducirlo, se inició forcejeo que terminó con el agente herido de bala en la pierna y fue trasladado estable al Hospital Policial. Se le diagnosticó “fractura expuesta de tibia y peroné”, pero fue operado con éxito y se encuentra fuera de peligro, recuperándose.

El parte policial daba cuenta que el «soldado activo» del Batallón 14 de Paracaidismo «le sustrae la pistola al policía y le efectuó un disparo en la pierna». Sin embargo, eso aún no está claro.

La Fiscalía aún no tiene los elementos suficientes para formalizarlos, por lo que los dejó en libertad con «medidas limitativas», según dijeron desde Fiscalía a 970 Noticias. «Restan evidencias fundamentales», como por ejemplo, el relevamiento de pólvora en las manos del detenido.

Ese elemento ya fue solicitado por la fiscal adscripta Mariana Rodríguez y se tomará en consideración porque aún no está claro si durante el forcejeo, el gatillo de la Glock 9 milímetros fue presionado por el joven -como indicaba la policía- o por el propio agente. Eso investiga Fiscalía en estas horas, ahora a cargo de la fiscal de Flagrancia de 11º Turno, Adriana Costa.

El joven que logró huir en la noche del sábado, se entregó en una dependencia policial horas más tarde. Este lunes declararon ante Fiscalía y, según fuentes, durante la audiencia fueron «colaborativos» y prestaron declaraciones sin inconvenientes. Ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales.

Si bien se les dispuso medidas limitativas, Fiscalía no fijó restricciones para que se presenten a trabajar. Los dos jóvenes son militares en funciones, aunque este miércoles, el Ministerio de Defensa determinó que queden bajo «arresto a rigor», según informaron a 970 Noticias fuentes vinculadas a la investigación.

Jurídicamente pueden trabajar, pero la orden administrativa implica que permanezcan en un calabozo, incomunicados entre ellos. De acuerdo a la información aportada, uno cumplirá la sanción en Montevideo y el otro en Toledo. No se estableció un tiempo límite, pero todo indica que será hasta el fin del proceso judicial.

Sin manchas.

Fuentes policiales indicaron que uno de ellos pertenece al Batallón de Paracaidistas Nº14 y el otro al Grupo de Escuadrones de Caballería Mecanizado Nº1. Por la tarea militar que cumplen, viven allí mismo, aunque la persecución se dio en zonas donde fijaron domicilio ante Fiscalía, vivienda en la que vivían previo a su ingreso al Ejército Nacional.

Luego de los hechos de pública notoriedad que involucran al personal de las Fuerzas Armadas, el ministro de la cartera, Javier García, defendió la tarea de quienes cumplen con «honradez» sus funciones. «Las instituciones se identifican por su naturalidad, no por su excepción», expresó, a instancias de su comparecencia ante la Comisión de Diputados que estudia el proyecto de ley de urgente consideración en el Parlamento.

De los 26 mil efectivos de las Fuerzas Armadas, «existieron personas que cometieron actos, algunos trágicos, pero eso no mancha a la institución», aseguró. Las autoridades ordenaron analizar de forma estricta el ingreso a las fuerzas, los requisitos y el «fiel cumplimiento» de los protocolos.