Se trata de Ricardo Orestes Cirio, quien fuera director fundador del colegio privado St. Clare.

Una nueva columna de Lugar a dudas, por Antonio Ladra.

Una aclaración previa: Con esta información no se pretende ni se busca perjudicar a gente inocente, en este caso es un colegio, sus profesores y sus alumnos quienes son también victimas del accionar criminal de un jerarca o ex jerarca, pero que ha estado o está aun vinculado a la institución

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Ya son 21 las personas formalizadas en el marco de la Operación Océano, que investiga la explotación sexual de menores de edad. La veintena se superó el sábado, cuando se formalizó a un ciudadano argentino que fue detenido al entrar a Uruguay.

Se trata de Ricardo Orestes Cirio, quien fuera director fundador del colegio privado St. Clare, de Punta del Este, constituido en 2004. El formalizado tiene 63 años y residía en la zona del Este “desde hace varios años”. El caso de Cirio impactó en Argentina; fue tema en varias publicaciones, siempre atentas a lo que pasa con sus paisanos fuera del país. Y así se supo que este hombre tenía antecedentes penales en Argentina. Que había sido condenado en el año 2016 por el delito de «administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en concurso ideal con el delito de falsedad ideológica en carácter de coautor».

También se supo que no tiene formación académica como para ser director de un colegio como lo fue hasta esa fecha, 2016, cuando para blindarlo traspasó la titularidad a su hijo. Tampoco tiene residencia ni documento de identidad uruguayo, pero igual llegó a ser director fundador del St. Clare’s College de Punta del Este, algo llamativo.

Varias fuentes consultadas coincidieron en informar que todo lo que se hacía en el colegio debía pasar necesariamente por Ricardo Cirio, y hasta llegó a participar en reuniones con los padres de los alumnos.

Cirio es, además desarrollador inmobiliario. En el año 2018 inauguró Las Américas Bureau, en Avenida de las Américas al 8200, un edificio de última generación diseñado por el arquitecto Carlos Ott. Cuando se le preguntó ¿Cuáles son las claves del éxito? Respondió: mi clave es el esfuerzo, frente a la adversidad más esfuerzo.

También es el titular de una sociedad anónima panameña, la REALGARDEN INVESTMENTS SA.

Cirio, al igual que el resto de los implicados se lo acusa de “retribución o promesa de retribución a personas adolescentes de mantener sexo o cualquier otro acto erótico”, un delito establecido en el artículo 4 de la ley 17.815, de Violencia Sexual Comercial o No Comercial Cometida contra Niños, Adolescentes o Incapaces.

Ese artículo establece que “el que pagare o prometiere pagar o dar a cambio una ventaja económica o de otra naturaleza a persona menor de edad o incapaz de cualquier sexo, para que ejecute actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, será castigado con pena de dos a doce años de penitenciaría”.

Ante el caso de Cirio, Sergio Sommaruga, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadoras y trabajadores de la Enseñanza Privada, dijo en nota con el periodico a la diaria que es importante señalar que “hay una omisión” de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) “en la protección de los derechos de los estudiantes de la enseñanza privada”, ya que “no se les garantiza un protocolo con medidas de protección y de auxilio ante el acoso sexual”. Indicó que, si Cirio era responsable de un colegio privado y fue formalizado por explotación sexual de menores, quiere decir que “el zorro está adentro del gallinero”.

“La ANEP puede cerrar un colegio privado, sin embargo, no tiene ningún instrumento para que los estudiantes de cualquier parte del país que sufren acoso sexual sepan a dónde recurrir y qué garantías tienen. En un colegio se puede actuar bien y en otros de forma más esquiva o dilatoria, porque genera una contra propaganda, nadie quiere difundir eso. Entonces, hoy cualquier estudiante de la enseñanza privada si sufre acoso sexual no tiene ningún procedimiento, ninguna garantía”, finalizó, diciendo a la diaria.

Si un padre mínimamente sospecha de algo en una institución pública, el escándalo es mayúsculo y el trato mediático es muy diferente

Aquí ha habido un manto de silencio, hasta que pasa algo bien grave.

En las últimas horas la institución emitió un comunicado: «En ningún momento la persona investigada fue director académico de nuestra institución; ejerció como dueño fundador para luego asumir roles de gestión empresarial hasta que lo reemplazó el actual dueño: Máximo Cirio»

No hay ni una línea para pedir disculpas o repudiar el accionar del dueño fundador, sí para anunciar acciones judiciales.

Finalmente, y reitero lo dicho al inicio: señores docentes del St. Clare, es cierto que los que sufren con esta información son ustedes, los alumnos y sus familias, pero no por la información que se difunde sino por lo que ha hecho el fundador del colegio. Que la ira, el enojo que vaya para ahí, no para el mensajero.

Foto: Gastón Britos/ FocoUy