Peñarol, un plantel que se devora a los técnicos. No era culpa de Forlán. Frente a River quedó en evidencia que cualquier equipo que enfrente a Peñarol medianamente organizado y sin cometer errores defensivos consigue algo.

Foto Oficial Peñarol

Quedó en el aire tras el triunfo ante Liverpool la sensación de que Saralegui había resuelto los problemas del equipo. Ilusión óptica, falta mucho para que Peñarol juegue como un equipo que pretende ganar algo.

No tiene un plantel con jerarquía, a los jugadores de trayectoria les falta físico y a los jóvenes talentos terminar de formarse, el resto un plantel  discreto.

Gargano con poco es el mejor, basta su presencia en la cancha para ordenar al equipo, el capitán no puede dar mas de lo que se ve, pasar el balón en forma intrascendente y tratar de empujar al equipo.

Los jóvenes Pellistri y Castro llenan de velocidad la cancha pero no encuentran compañeros que los serenen y los hagan entrar en un juego colectivo que no existe.

Peñarol es, una sumatoria de impulsos individuales sin un sentido de equipo, esta claro.

Cada vez mas la defensa sufre cualquier ataque medianamente organizado del rival, queda claro que cualquier equipo puede hacerle daño a Peñarol, en la mitad del campo Trindade corre, recupera y no tiene a quien pasarle el balón para que comience una jugada ordenada de ataque, todo depende de la velocidad d elos aleros y de que erans culmine las jugadas a las que Xisco nunca llega.

El español se desloma corriendo para recuperar balones pero cuando tiene que estar en la zona de definición no aparece para culminar la jugada, ante River estuvo dos veces de frente al arquero pero no apareció ese olfato goleador innato de los delanteros, no llega a tiempo a la jugada, cuando los puntas invaden por afuera Xisco llega cansado de  un esfuerzo por recuperar una balón en mitad de campo. Un 9 de Peñarol no puede llevar 1 gol en 11 partidos.

Saralegui no es mago, en pocos días lo único que ha podido recuperar es la personalidad del equipo, insistiendo en el Adn de Peñarol, en lo que significa la camiseta y esas cosas ha logrado un poco mas de rebeldía, en sus dos partidos al menos puso la camiseta sobre la mesa como único recurso para buscar el resultado. No es mago.