Gimena Waller, Economista, Integrante del Departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos trajo a los oyentes de Punto de Encuentro un tema muy actual.
La pandemia ha afectado a las familias en diversas formas y los impactos en nuestra vida han sido directos o indirectos, pero como hemos variado nuestras pautas de consumo? Han variado ustedes sus hábitos de consumo?
¿El mundo consume distinto durante una pandemia?
Una consultora internacional, recientemente ha publicado una investigación en donde se concluye que los hábitos de consumo ya no solo están impulsados por la pandemia sino también por las nuevas necesidades socioeconómicas de la gente como el aumento del desempleo y la preocupación por el futuro de la economía.
En ese estudio se identifican al menos 4 cambios:
- Los consumidores evaluarán cuidadosamente y volverán a priorizar lo que compran
- Los hábitos de “hágalo usted mismo” y autocuidado llegaron para quedarse
- Reemplazarán los eventos, cenas y vacaciones por compras de bienes de consumo
- Las promociones de venta alcanzaron su nivel mas bajo hace unos meses pero van a repuntar.
Una de las claves para esos cambios de consumo es el tener o no un empleo, a causa de la pandemia…
Hoy en día, lo que más preocupa a los uruguayos es saber si mañana van a tener o no empleo. Eso sin duda debería llevarnos a replantear nuestros hábitos de consumo, a ser más previsores y más cautos.
Según la CEPAL luego de la pandemia habrá en América Latina 17 millones de nuevas personas pobres y más de 11.5 millones de personas nuevas sin empleo al cabo del año. Indiscutiblemente, en este contexto lo que se considera “esencial”, cambia. Los canales de venta tradicional también han disminuido muchísimo y ha aumentado las compras por internet. Con un consumidor que consume menos y con nuevas requisitos, el desafío está en las empresas, en adaptarse a esta realidad para no desaparecer como ya les ha ocurrido a cientos de comercios.
¿Cómo se financia ese consumo?
Para poder consumir o gastar, tengo que percibir ingresos, ya sea por un salario por mi trabajo, porque cobro una renta o una prestación, pero si quiero gastar 110 y percibo 100 debo tomar crédito. Este dinero que me prestan muchas veces tiene un costo, es la tasa de interés.
Según datos del Banco Central, en promedio, las familias pagaron en setiembre una Tasa de interés de 49% para sus créditos en $, 8.5% para los créditos en UI y 6.3% para los créditos en U$S. Las tasas de interés que cobraron en promedio las tarjetas de crédito fue de 81% en $ y de 6.5% en U$S.
¿Cómo ha variado el crédito en esta pandemia?
Si analizamos los créditos a las familias en el último año, vemos que en diciembre de 2019 se operaron créditos en pesos por más de 11.000 millones de $, luego en promedio por mes se operan entre 2.000 y 2.500 millones. En abril de este año se observa un pico que llega casi 5.800 millones de $ y en julio se asiste al valor más bajo, 1.300 millones. Si comparamos los capitales operados en setiembre de 2020 respecto a setiembre 2019 en $, vemos una baja de un 10%.
Pasa algo similar con los créditos tomados en UI, en abril se observa un pico de 1.800 millones de UI (lo que equivale a 8.000 millones de $ o 194 millones de U$S aprox). Si comparamos los capitales operados en setiembre de 2020 respecto a setiembre 2019 en UI, vemos una baja de un 6%.
Muy distinta es la situación de los créditos tomados por utilización de tarjetas en $, en la comparación anual a setiembre, vemos un incremento de 31%.
La Financiera Pronto, realiza un Monitoreo del Mercado de Crédito al Consumo, y las principales conclusiones del informe de setiembre dicen que el mercado de créditos al consumo se recuperó parcialmente en la segunda mitad del año, tras una baja fuerte en el segundo trimestre, aunque la colocación de préstamos se mantiene por debajo del año pasado. Tanto en demanda de créditos como en pagos de préstamos concedidos, el comportamiento de los consumidores refleja mejora, pero no se podría afirmar que hay una tendencia clara de levante.
¿Cómo se encuentra hoy la confianza de los consumidores?
El ICC que elabora la Universidad Católica muestra en octubre una caída de 1.3 puntos porcentuales. Por octavo mes consecutivo el índice se ubica en el nivel de moderado pesimismo.
Los 3 subíndices que lo componen que son Situación económica personal, situación económica del país y predisposición a la compra de bienes durables cayeron, es la primera vez en el año que caen los 3 a la vez.
Esta reacción pudo deberse a la desmejora de la situación sanitaria en Uruguay, ya que, en octubre, se registraron picos de casos diarios y récord de casos activos desde que empezó la pandemia.
Esto podría estar indicando un cambio en las preferencias de uso del ingreso disponible del consumidor.
Escuche la columna de Gimena Waller de Carle & Andrioli en Punto de Encuentro
Imagen: The One Brief
